Reflexiones Victorenses

5 errores que las mujeres repetimos

Publicado el 14 de octubre de 2014

Disclaimer: No soy experta ni perfecta en modas, comportamiento, ni en modales; lo que aquí les comparto es producto de aprendizajes propios y de lo que observo -más un poquito de sentido común (sí, el menos común de los sentidos).

1.- Hablar como albañiles (con todo respeto para los albañiles).

Estoy de acuerdo que nuestra cultura mexicana y lenguaje son muy folklóricos, y algunas veces es necesario echar mano de ciertas “malas” palabras para expresar algo específico, de esas expresiones que no podríamos traducir a ningún idioma. Ocasionalmente, cuando la situación lo amerita, tenemos que emplear el “estás bien wey” o, como dijo Arjona, “…ah que bonito cabrón…”, y ante una persona sumamente imprudente, probablemente diremos “que pen%&jo!”. PERO, de ahí a que la mujer se acostumbre a hablar con majaderías, hay una diferencia abismal. Ah, pero luego nos asustamos porque nos faltan al respeto. Lo que damos recibimos. Como trates a los demás te tratarán a ti. Tal vez pienses que eres bien cool, pero la realidad es que te escuchas pésimo hablando como pelado.

2.- Criticar/juzgar a otras mujeres.

Cometemos el grandísimo error de hablar (sólo a veces) para destruir, en vez de construir, y lo peor-muchas veces sobre otras mujeres, cuando la especie femenina debemos ser amigas y no rivales. Debemos cuidarnos unas a otras. Punto.

3.- Usar ropa y zapatos que NO nos van.

No se trata de criticar el físico de nadie, pero tampoco voy a decir que todas somos bellas porque la neta no, no todos los cuerpos son bonitos, yo misma estoy trabajando en tener el cuerpo que yo quiero. Siempre se puede mejorar nuestra apariencia, sobre todo porque -digan lo que digan-, ello tiene relación directa con nuestra autoestima (pero eso es otro tema).

Aquí a lo que me refiero es al error de NO estar conscientes de nuestro tipo de cuerpo y no aprender a vestirnos acorde. Los leggins y las mini-faldas NO son para todas. Los tank tops, tampoco. Seguido observo chavas que, incluso siendo delgadas, se auto-arruinan por quererse poner a fuerza un estilo o talla de jeans que NO les queda -para colmo, a la cadera. A mí una vez me dijo mi papá –Marcia, se te ve “la nalga del juicio” (pfffff) ¡¡MI PAPÁ!! Me pude deprimir, pero escogí aprender a no usar cierto tipo de ropa que me perjudica porque resalta o aparenta “imperfectos”, incluso que tal vez no tienes, empezando por la ropa interior; alejémonos de esos panties que marcan el adbomen o parten las pompis. Ejemplo. Recién me topé a una conocida con unas llantitas en la espalda muy desagradables a la vista, ella es súper delgada, entonces, ¿por qué las llantitas? Por no usar el bra correcto.- Amigas que me leen, por favor, más vale 36-B en su lugar que 32 o 34-B con lonjitas. Otro. Si vas a usar tacones del 12 y no sabes caminar con ellos, mínimo practica en tu casa. FAIL FAIL FAIL ir caminando como recién espinada. Recuerden, de la moda lo que te acomoda. Nos podemos ver fabulosas vistiendo cómodas y acorde a nuestros cuerpazos.

4.- Beber como hombres.

Los que me conocen saben que me gusta tomar. Me gusta la cerveza, me gusta el whisky, el tequila, el vino… bueno, me gusta tomar. Más me gusta que una bebida de este tipo generalmente (ocasionalmente somos sólo este Blog y yo 😉 ) implica un date con mi esposo, una reunión con las amigas, una fiesta o una convivencia familiar. Afortunadamente, mis papás y mis abuelos han sido ejemplo y me han enseñado a disfrutar el alcohol como lo que es; bebida buena onda, relajante y anti-estrés.

El problema no es el alcohol, el problema es que abusamos. Deja tú la cruda, todas sabemos que el alcohol, cuando es en exceso, trae consecuencias innecesarias que le quitan lo divertido. Si cuando ves a un hombre pasado de copas se ve horrible, imagínate cómo te ves tú… más los tacones que no sabes usar.

5.- Competir/menospreciar al hombre.

El hombre es lo mejor que nos pudo haber pasado a la mujer. Dejemos de cometer el garrafal error de querer competir con él o aparentar que no es necesario para nuestra existencia; aparte de que es una actitud cero sexy, sí lo es. No me refiero solamente en cuanto a la relación de pareja, no quiero siquiera imaginar una vida sin hombres. El hombre y la mujer somos complementarios, somos equipo, no competencia.

¿Cuáles son tus opiniones? ¿Cometes estos errores… cuáles más observas? Platícame en los comentarios abajo. Como siempre, gracias por leerme juevesitas, y recuerden, siempre pa´delante!

Marcia Benavides Villafranca

Nací y crecí en Ciudad Victoria. Creo que la familia es primero, que todo tiene una razón de ser, y me esfuerzo por encontrar siempre el lado positivo de las cosas.

De profesión, soy abogada egresada de la Universidad La Salle en esta ciudad. Por convicción, escribo con la misión de promover el desarrollo personal, la inteligencia emocional y el optimismo, bajo el lema que aprendí de mi abuelita, ¡siempre pa´delante!.

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