1. Te sientes mejor.
No conozco la explicación física ni científica, pero simplemente es así.
2. Te ves mejor.
Cuando decides tener una actitud positiva con independencia de lo que suceda a tu alrededor, en un principio es conscientemente, pero llegará un punto en que sin darte cuenta irás por las calles sonriendo. Y cuando sonríes, siempre te ves mejor.
3. Mejora tu salud.
Tampoco soy experta en salud. Pero me parece mucha casualidad que las personas achacosas siempre son gente negativa y que la gente negativa siempre tiene todo tipo de problemas de salud, incluso los que nadie sabía que existían. Mi conclusión, por ende, es esta: Mientras más positivo seas menos problemas de salud tendrás.
4. Atraes a otras personas y cosas positivas.
Esto es una ley del universo o simple lógica, como lo quieras ver. El hecho es que no puedes esperar que si no eres positivo, te rodees de gente que sí lo sea, te van a huir. Por el contrario, si te comprometes a tener buena actitud frente a la vida, la vida también la tendrá contigo.
5. Es más fácil ser positivo que no serlo.
En términos prácticos, es mucho más sencillo ser positivo y sonriente a ser lo contrario. Haz la prueba y notarás que gastas más energía tratando de mantener el mal humor, ser pesimista o permanecer enojado con alguien, que sólo estando relajado y en paz. Esto es porque la naturaleza del ser humano es, adivinaste, ser feliz. Y esto sucede cuando eres positivo.
6. Iluminas tu entorno sin esfuerzo extra.
Cuando eres positivo automáticamente promueves un ambiente sano, ligero y de paz a tu alrededor, con tu familia, en tu trabajo, donde estés! En cualquier lugar es apreciada una persona positiva.
7. Ayudas gente sin siquiera saberlo.
Muchas veces hemos escuchado que «cada cabeza es un mundo», y es cierto. La verdad es que no tenemos idea de lo que está pensando la persona de tenemos a un lado, de sus retos, de sus alegrías, ni de sus problemas. Luego, cuando tú eres una persona que ve el vaso medio lleno, tu actitud puede servir, sin que te enteres siquiera, a animar o motivar a cualquier persona que entre en contacto contigo. Por eso, siempre cuida tus palabras y tu actitud, nunca sabes a quién le puedas cambiar el día.
8. Porque no ganas nada siendo negativo.
Por último, si ninguna de las razones anteriores te convence, sólo me resta decirte que te conviene ser positivo, incluso aunque sólo sea porque no ganas nada siendo negativo.
#siemprepadelante
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