Dos semanas atrás les hablé de cómo nuestras emociones pueden influir en nuestras finanzas personales. Hoy me quiero regresar un poco para platicarles cómo aprendí eso y, más importantemente, a dónde voy con ello
EL PRE: CÓMO EMPEZÓ TODO
En febrero de 2011, por invitación de un amigo de mi entonces novio invertí en una empresa que distribuye productos para la salud mediante redes de mercadeo. Por varios motivos no continué en ese negocio, pero aprendí muchísimo; gané y perdí dinero, viajé e hice amigos y fue ahí donde empecé a aprender sobre inteligencia emocional, liderazgo y finanzas personales.
Al dejar aquel proyecto, hablando ahora concretamente de finanzas, empecé a educarme sobre cómo hacer dinero, buscando libros, seminarios o cualquiera cosa que me haga crecer en ese sentido; le di Like y Follow, y lo sigo haciendo, a todo lo relacionado, en Twitter y Facebook. Como seguramente ya te has dado cuenta, las redes sociales automáticamente detectan tus intereses y te sugieren más de lo mismo. Es decir, si tu sigues, por ejemplo, a Rafa Márquez, te aparecerán las páginas personales de toda la selección mexicana de fútbol. Así, cuando yo seguí algo relacionado con educación financiera, empecé a conocer más emprendedores y proyectos relacionados.
LA FIESTA: EL VIAJE
El 1° de noviembre de 2013 cumplí mi primer aniversario de casada, y unos meses antes Luis (mi esposo) y yo empezamos a platicar sobre hacer un viaje para festerjarlo. Por esas semanas, me apareció en mi fb la publicidad para algo que decía “EXPO EDUCACIÓN FINANCIERA”. Chequé de qué se trataba, y resultó que era como un congreso que se llevaría a cabo, por primera vez, los primeros días de noviembre de ese año, en la ciudad de México –justo los días que Luis y yo planeábamos viajar-, organizado por Ana Cortés, a quien obviamente googlié, y descubrí que es la fundadora de la empresa mexicana CREADORES DE ÉXITOS, formada para educar financieramente a México y América Latina. También me dí cuenta de que tiene distintas credenciales y una reputación que respalda su trabajo, así que sin pensarlo mucho yo ya estaba con un pie en DF. Le platiqué del evento a mi esposo y le propuse que, si de cualquier manera pensábamos gastar en un viaje, mejor invirtiéramos en uno que además de permitirnos pasar unos días solos, nos dejara un aprendizaje. Y él aceptó.
Entre el avión, el hospedaje, comidas y entradas a la expo, invertimos entre veinte y veinticinco mil pesos. Además estando ahí compramos algunos libros y un juego de mesa educativo llamado Cashflow (éste solo, cuesta alrededor de $3mil); la mejor inversión de nuestras vidas, y digo nuestras vidas porque sin importar las inversiones que hagamos en el futuro, ésta siempre será la que nos permitió empezar nuestro patrimonio familiar con el pie derecho y nos despertó las ganas de aprender cómo podemos crecer para ser financieramente libres. Yo iba con cuatro meses de embarazo y Luis lesionado, con muletas; en las mañanas-tardes asistimos a las conferencias y talleres, donde conocimos muchas opciones de negocios, gente de todos lados y crecimos en mentalidad de abundancia, y en las noches turisteamos y platicábamos de lo que habíamos aprendido, haciendo planes para nuestras vidas. ¿Qué te quiero decir con esto? Siempre se puede viajar combinando tiempo de pareja, familia o amigos y educación o negocios.
EL AFTER: LA ACCIÓN
Regresamos a Ciudad Victoria muy emocionados del viaje. Pero la emoción no te da resultados; las acciones lo hacen. En enero de 2014 nos pusimos en contacto con FINVER, una empresa de inversiones que conocimos en la EXPO EDUCACIÓN FINANCIERA. FINVER, además de ser buen negocio, se preocupa por capacitar gratuitamente a sus accionistas o a cualquier persona que desee aprender y crecer en finanzas.
Además, en febrero siguiente finalmente publiqué el Blog que ahora estás leyendo, el que es uno de mis primeros pasos para lograr mis metas y plan de desarrollo personal, profesional, familiar, y al mismo tiempo, la independencia financiera.
EL FUTURO
Hay quien opina que cuando quieres algo con todo tu corazón y lo pides con mucha fe al universo, éste se alinea y todo te llega. Y es cierto. Pero no basta con desear o pedir; tenemos que actuar. Hoy sé que oportunidades sobran, y llegan en el momento adecuado, pero hay que estar preparados. Aprovechemos el internet y las redes sociales. Dale Like y Follow a lo que te deje algo útil. Tomemos acción. Por pequeño que sea cada paso que demos, estaremos más cerca de lograr nuestras metas.
Ya estando en la EXPO, por cierto, Luis y yo nos acercamos a presentarnos y conocer a Ana Cortés, sólo para enterarnos de que nació en Tampico, Tamaulipas, de mamá Victorense; igual que nosotros lo somos. Mundo pequeño. Grandes posibilidades.
Y recuerda, ¡siempre pa´delante!