Reflexiones Victorenses

Qué hacer cuando se te juntan los compromisos sociales

Publicado el 03 de abril de 2014

Las mujeres por naturaleza somos sociables, claro hay excepciones, pero en términos generales, a la mujer le gusta tener muchas amigas (o ya de perdis, conocidas), salir a tomar el café con la mamá, por unos drinks con las amigas, a cenar con las primas, y platicar, platicar y platicar… Y hay que añadirle los “eventos especiales”, mejor conocidos como despedidas de solteras, baby showers, cumples y cualquier derivado.

Todo está padrísimo hasta que, ¿a quién no le ha pasado?, te llega una racha sin invitaciones, y luego, tienes 2 o 3 -para el mismo día! Además, si tienes novio, esposo o “quedante”… añádale a la agenda también los compromisos a los que él te invita, y a repartirte en pedazos.

Ahora, si estas reuniones a las que has sido invitada son, aunque en la misma fecha, en distintos horarios, es decir tienes un almuerzo y luego una merienda, o una merienda y luego cena, si bien implica un esfuerzo, no es nada que no podamos controlar. Sin embargo, cuando se te juntan, es motivo de estrés para muchas de nosotras.

¿Voy a los dos eventos? ¿O me disculpo en uno? Y si voy a los dos, ¿a cuál voy primero? Y ya se alargó éste, y te tienes que cambiar el outfit o los zapatos, una retocadita al maquillaje, ya llegaste súper tarde al segundo, y ya te tienes que alistar para cenar con tu novio o la familia.

Muchas veces me he encontrado en esa situación y me llegué a sentir abrumada, cansada y fastidiada, porque era de las que no quería “quedar mal” en ningún lado, iba de un lugar a otro y al final del día, sentía que no había realmente estado en ninguno de los eventos, pues ninguno lo había disfrutado por estar viendo el reloj. Hasta que un día dije ¡no me vuelve a pasar!

¿Qué hacer en estos casos? Más aún, qué hacer cuando, a veces, simplemente no tenemos ganas de andar en la calle (sí, es raro, pero sucede), sino que esperamos con ansias el fin de semana para sólo estar en casa y descansar; ¿debemos sentirnos mal por no desear ir a un compromiso social?

Pienso que en primer lugar, estos “problemas” nos pasan porque no somos sinceras con nosotras mismas, no tenemos muy claro lo que queremos y nuestras prioridades, y porque siempre nos andamos justificando por todo lo que hacemos o dejamos de hacer, olvidamos que somos perfectamente capaces (y que tenemos todo el derecho) de decidir qué hacer con nuestro valiosísimo día, fin de semana, y a quién se lo dedicamos. Después de todo, tu tiempo y tu presencia es lo más valioso que puedes regalar. Queremos “cumplir compromisos” en vez de “compartir momentos”, de realmente disfrutar ocasiones especiales para ese ser querido que nos ha invitado.

Esto, te invito a que lo reflexiones la próxima vez que se te “empalmen” dos o más eventos. En lo personal, en estos casos ahora sólo voy a uno (a menos que verdaderamente los dos me importen bastante), y para ello escojo aquél en el que sé que mi presencia será más valorada y mi ausencia más notada, tomando en cuenta también lo especial del evento. Por ejemplo, una despedida de soltera es por lo general una celebración muy emotiva para la novia, y fiestas de cumpleaños hay más seguido. A jugar baraja y lotería tendrás muchas invitaciones, pero una amiga no tiene un baby shower todos los días. Y así puedes ponderar cada caso según se presente.

Además, no todas las invitaciones que recibes son de gente que te aprecia o que tú aprecias, pues a veces son meramente, como decimos comúnmente, “compromisos”, por los cuales para nada debes sentirte mal si no asistes, pues sabes que en realidad si estás o no estás, no hará ninguna diferencia; lo que por supuesto no significa que no puedas agradecer la atención de la invitación y mandar el regalo o sobre, según sea el caso, y esto, siempre que puedas y te nazca.

Sólo tenemos una vida y una oportunidad de vivirla al máximo, el tiempo nunca volverá y no es egoísmo sino autoestima el decidir con quién lo pasamos, y no tenemos por qué justificar nunca y ante nadie nuestras decisiones, porque como dijo alguien; “…a aquellos que importan no les importa, a quienes les importa no importan.”

#siemprepadelante

Marcia Benavides Villafranca

Nací y crecí en Ciudad Victoria. Creo que la familia es primero, que todo tiene una razón de ser, y me esfuerzo por encontrar siempre el lado positivo de las cosas.

De profesión, soy abogada egresada de la Universidad La Salle en esta ciudad. Por convicción, escribo con la misión de promover el desarrollo personal, la inteligencia emocional y el optimismo, bajo el lema que aprendí de mi abuelita, ¡siempre pa´delante!.

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