Reflexiones Victorenses

¿Suerte, destino o cosa del universo?

Publicado el 05 de junio de 2015

¿Has escuchado algo así como que, cuando tu decides que harás algo y lo deseas con todo tu corazón, el universo “conspira”, y todo funciona a tu favor?

Puede ser así, ciertamente se escucha muy romántico, no sé.

Lo que sí sé es que en esta vida terrenal, la cosa es muy sencilla: toda acción tiene consecuencia. No es cosa de los astros ni de ninguna energía especial, es simple lógica. Si trabajas firme y constantemente por aquello que quieres lograr, tarde o temprano llegará.

Si tu quieres algo, ve por eso. Sal y hazlo. Actúa. Las cosas no van a pasar, las tienes que hacer.

Y cuando estés donde te propusiste y veas los resultados, yo creo que no dirás que “fue cosa del universo” o “tuviste mucha suerte”, lo más probable es que habrá sido resultado de tu esfuerzo, dedicación, y básicamente, disculpen el folklore, ¡de la tremenda chinga que estuviste dispuesto a meterle a aquello por lo se te va el sueño en las noches! Porque no hay duda, nada que valga la pena es fácil ni rápido.

¡Esta es TU vida! Si tu no te mueves, ningún universo va a hacer nada por ti. Lamento bastante romper tus ilusiones, pero no hay lámpara que puedas frotar que mande a ningún genio a concederte nada. Depende de ti. Ni tus papás, ni tu jefe, ni tu esposo(a), nadie más puede construir tu vida por ti. Y si esperas que “te pasen” las cosas, si esperas que algún día te llegue la suerte, déjame por favor decirte algo: tú haces tu suerte. Tus decisiones, cada día, determinan cuánta suerte viene hacia ti. “El día que decides hacerlo es tú día de suerte.” -Proverbio chino.

Cierto, hay una fuerza suprema, tal vez lo conozcas como la energía, el karma, las vibras, o como quieras; para mí es Dios, y sé que siempre me está guiando, soy una persona de fe, confío en que Él guía mis pasos y mis acciones, sé que me “echa la mano”. Y también sé que a menos que yo actúe, Dios no va a mover mucho por mí. Dios no va a bajar en una nube y hacer mis sueños realidad con una gran aplauso. Dios está, todo los días, a través de mi capacidad de soñar, está en mi salud, está en mi trabajo diario, está en los medios que pone a mi alrededor, está en los dones y habilidades con los que me mandó a este mundo, está en todos los pequeños milagros que damos por hecho. El resto depende de nosotros.

Con mi corazón te digo, no puedo desearte buena suerte y no puedo mandarte buenas vibras, porque no es algo en lo que yo me base para diseñar mi vida, mis metas y mis planes. Te deseo todo el éxito, la fuerza y la voluntad para que decidas ir tras tus sueños y trabajes incansablemente hasta que los logres y los superes. No creo en la suerte. Creo en ti.

Trabajo. Acción. Equivocarnos. Más trabajo. Fallar. Trabajar más. Resultados.

“El destino no es una cuestión de suerte, es una cuestión de elección; no es cosa que debas esperar, sino algo que debes lograr.” – William Jennings Bryan

¿Algún pensamiento? No dudes en dejarme tus comentarios. Recuerda, siempre pa´delante!

Con cariño.

Marcia Benavides Villafranca

Nací y crecí en Ciudad Victoria. Creo que la familia es primero, que todo tiene una razón de ser, y me esfuerzo por encontrar siempre el lado positivo de las cosas.

De profesión, soy abogada egresada de la Universidad La Salle en esta ciudad. Por convicción, escribo con la misión de promover el desarrollo personal, la inteligencia emocional y el optimismo, bajo el lema que aprendí de mi abuelita, ¡siempre pa´delante!.

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