Béisbol

Cooperstown a los pies del Junior

Publicado el 19 de enero de 2016

En medio del frío receso invernal siempre llegan los cálidos recordatorios de que la pelota puede ser muy caprichosa, pero siempre justa. La recompensa a los mejores peloteros de la historia es grande, un lugar en la inmortalidad. El recinto de Cooperstown es el olimpo beisbolero y como todos los años, en medio del descanso de la gran carpa se anuncian a los nuevos guardianes del diamante que vigilarán por la eternidad al rey de los deportes.

Este año marca un suceso muy especial en el libro del béisbol, un nuevo integrante eterno del salón de la fama de las grandes ligas ha llegado con autoridad. Y, ¿cómo no? Si la carrera de este jardinero, jonronero e ídolo lo respaldan. En la localidad de Donora en Pennsylvania, allá en el año de 1969 nacía la leyenda.

Ken Griffey Jr. llegaría a las mayores en el año de 1989, siendo nada más y nada menos que el primer elegido de todo el draft en aquel año. Como no suele suceder, el novato más prometedor de aquel entonces cumplió con todas las expectativas. Los Marineros de Seattle fueron los que pudieron elegir primero y no se equivocaron.

“The Kid”, poseedor del swing perfecto. Cuando Junior conectaba la pelota era imparable seguro, una potencia impresionante a la hora de batear pero una precisión perfecta con el guante. Junior ha sido uno de los jugadores de béisbol más completos en la historia. Durante su carrera fue llamado 13 veces al juego de estrellas de MLB, fue MVP de la liga Americana en 1997 y del juego de estrellas de 1992, ganó 10 guantes de oro y 7 premios al mejor bateador del año. En cuatro ocasiones fue líder jonronero de la Liga Americana, en 1997 fue el que más carreras trajo al plato y por si fuera poco, se dio el lujo de ganar tres veces el home run derby.

Junior impresionó al mundo con el equipo que lo eligió, los Marineros de Seattle. De ahí pasó a los Rojos de Cincinnati en 2000 y en 2008 jugó para los Medias Blancas de Chicago. En 2009 y 2010 volvió a vestir el uniforme de su primer equipo para retirarse como uno de los más grandes exponentes del rey de los deportes. En esta aventura por las mayores terminó con un promedio de bateo de .284 que se reflejó en 2,781 hits, 630 palos de vuelta entera y 1,836 carreras producidas. Números verdaderamente asombrosos.

Los records de Ken Griffey Jr. lo colocan como el sexto jonronero de toda la historia de la pelota y está empatado junto con Don Mattingly y Dale Long como los jugadores pegando jonrón en más juegos consecutivos (ocho). Uno de los sucesos más memorables de este peloterazo es que tuvo la oportunidad de jugar en el mismo equipo con su padre Ken Griffey Sr. en las temporadas de 1990 y 1991 siendo los primeros padre e hijo de la historia en jugar en el mismo equipo al mismo tiempo y eso no lo es todo, el día 14 de septiembre de 1990 el orden al bat los situaba uno detrás del otro, jugando para los Marineros; primero Sr. pegó un home run y en el turno siguiente, el Jr. replicó el cuadrangular. Los Ken Griffey en turnos consecutivos batearon de home run al pitcher McCaskill de los Angelinos de California.

A seis años de su retiro de la gran carpa, Ken Griffey Jr. se volvía por primera oportunidad elegible para entrar al salón de la fama del béisbol y los votantes lo recibieron como se merece. El 8 de enero de 2016 de los 440 votantes para determinar a los nuevos inmortales, un total de 437 seleccionaron a The Kid, rompiendo así el récord de mayoría para ingresar a Cooperstown. El 99.3% de las boletas lo señaló como nuevo integrante del libro histórico de la pelota.

En lo personal, Griffey Jr. es uno de los más grandes beisbolistas que he podido ver jugar. La elegancia para hacer beisbol es simplemente única. El swing perfecto es el que sale de los brazos del Junior, tan así lo es que su logo personal es un “swingman”. Si a mí me pidieran que enlistara mis cinco peloteros favoritos de la historia, siempre y sin duda alguna Ken Griffey Jr. estará en esa lista.

Los guardianes del diamante han recibido al nuevo integrante, al refinado y al mismo tiempo irreverente muchacho que impuso la moda de usar la gorra de béisbol para atrás, a uno de los mejores de todos los tiempos.

Aquí, desde el sillón, recordemos siempre a esos jugadores que respetan al juego. A los jugadores que honran a la pelota brindando el mejor espectáculo posible. A los Ken Griffey Jr.

AP

Alejandro Nicolás Peña Salazar

Apasionado del béisbol, seguidor incansable de toda la actividad de la pelota en el mundo, aficionado de los Phillies. Fanático de las grandes atrapadas y los cerrados duelos de pitcheo, creyente del juego limpio y del talento natural. Creador y editor de www.desdeelsillon.mx ; analista, columnista y comentarista del rey de los deportes. Orgulloso de haber nacido en Ciudad Victoria con el juego en la sangre y con el deseo de impulsar a las nuevas generaciones a que conozcan la magia que surge del diamante.