Béisbol

Siempre Big Papi

Publicado el 03 de junio de 2016

Era un 18 de noviembre de 1975 cuando los guardianes del diamante elegían al nuevo prodigio, en ese entonces nadie se imaginaba que en Santo Domingo en la República Dominicana ese día estaba naciendo el próximo mejor bateador designado de las grandes ligas. El niño David Américo creció como crece cualquier infante dominicano, jugando pelota.

Recién terminó la secundaria en la Escuela Estudia Espallat en su país y en el año de 1992 llegarían directivos de Seattle a ofrecerle un contrato que le cambiaría la vida. Registrado bajo el nombre de David Arias, el dominicano jugó en ligas menores con los equipos filiales de los Marineros; cuatro años más tarde fue canjeado a los Twins. Era 1996 cuando el joven Arias pidió no ser más llamado por el apellido de su madre, pues él quería ser registrado bajo el nombre de David Ortiz.

Ortiz apareció por primera vez en la gran carpa en 1997 con Minnesota, un inicio intermitente mantenía a David subiendo y bajando entre AAA y MLB. En 2002, el entonces primera base, pudo tener una campaña para consolidarse en el mejor beisbol del mundo. Después de 20 vuelacercas y 75 traídas al plato, el joven dominicano permanecería en el roster mellizo para octubre de ese año donde perdieron la carrera por el banderín contra los Angelinos. Lamentablemente las lesiones de rodilla lo asediaron y tras no pisar tan fuerte como se esperaba, en 2003 fue liberado.

Mismo año en el que firmó un contrato de ligas menores con los Medias Rojas de Boston buscando una segunda oportunidad.

Los meses de julio y agosto de 2003 significarían para David Ortiz los meses más importantes de su vida, encontró sus colores, llegó a casa. Esos dos meses el que parecía ser el nuevo héroe local completó 19 palos de vuelta entera para justificar su llegada a Boston, la segunda oportunidad estaba siendo aprovechada.

Cuando en tu primera temporada con una nueva novena terminas pegando 41 de los largos, la gente te va a querer.

Inició ese mágico 2004 para toda la comunidad de Nueva Inglaterra con el refuerzo dominicano en la posición oficial de bateador designado. La historia tenía un buen rato escribiéndose pero en este año, para este jugador, se empezaba a ver que los guardianes del diamante pudieran tener un lugar reservado para él en el olimpo beisbolero. Pues, ¿qué les cuento de 2004? Se rompió la maldición del Bambino y para David no fue solo ganar la serie mundial, pues fue nombrado MVP de la serie de campeonato, ganó el bate de plata por ser el mejor bateador de la liga y fue seleccionado al juego de estrellas. David Américo Ortiz ese año se graduó para siempre como “El Big Papi”.

Pocos pudieran imaginarse que el Big Papi batalló para ser un destacado del deporte, después de 2004 siguieron un montón de premios y records. La historia usted ya la sabe, podemos mencionar que ha ganado tres veces la serie mundial (siendo MVP en la de 2013), seis veces ha obtenido el bate de plata, nueve veces seleccionado al juego de estrellas, en 2005 y 2006 fue el que más carreras trajo al plato en la Liga Americana y también en 2006 lideró los home runs. En el 2009 fue galardonado como el mejor bateador de la década, premio que adornó en 2010 ganando el Home Run Derby del All Star Game ¿Y de récords? ¡Es el bateador designado con más home runs y carreras impulsadas de la historia! Y David Américo es miembro distinguido del selecto club de jugadores que han pegado arriba de 500 jonrones.

Big Papi es oficialmente el mejor bateador designado de la historia, una posición en la que es difícil mantenerse ya que muchos managers pueden verla como un recurso o para utilizar “al que no pueda jugar”. David la ha llenado al por mayor, es su lugar. Él no utiliza un guante para defender, su trabajo es ayudar al equipo con imparables. Si a mí me preguntan hoy quien creo es el mejor “clutch hitter” de grandes ligas, es
decir el mejor para conectar a la hora buena y con eso cambiar el rumbo del juego, no lo pienso ni un segundo; éste es.

El ídolo de Boston en este 2016 está jugando su última campaña en la gran carpa. Se despide para siempre terminando el calendario de pelota. Está despidiéndose como tiene acostumbrados a los fanáticos, tumbando caña. El Papi está teniendo un temporadón que a todos nos hace emocionarnos. Superando el .300 de AVG en la temporada, nos demuestra que es uno de los grandes, ¡ya hasta se ha robado una base!

Los datos que puede que no sepan de Big Papi:

  • Sólo él y Babe Ruth han pegado más de 30 jonrones en una sola temporada en estadios visitantes.
  • Primero en la historia de Boston en conectar más de 40 vuelacercas en tres campañas seguidas (2004, 2005 y 2006).
  • Tiene nueve temporadas en las que pega al menos 30 largos y trae 100 al plato.
  • Es el tercero en la historia junto a Gehring y Sosa en pegar más de 85 extra bases por más de cuatro años seguidos.
  • Es el jugador en activo con más home runs de walk-off (para terminar el juego), 12 y contando.
  • Cada vez que anota una carrera apunta al cielo, apunta a Dios y a su madre que murió en un accidente de auto.
  • Desde 2008 es ciudadano americano.
  • Tiene una fundación para ayudar a niños con todo tipo de conflictos, la “David Ortiz Children´s fund”.

Se está despidiendo uno de los mejores bateadores que jamás hayamos podido ver. Les pido por favor que le ponga en los partidos de los Red Sox. Está dando cátedra digna de un futuro salón de la fama del beisbol.

Aquí, desde el sillón, despidamos como se merece al futuro guardián del diamante. Hasta siempre David Américo, el Big Papi.

Alejandro Nicolás Peña Salazar

Apasionado del béisbol, seguidor incansable de toda la actividad de la pelota en el mundo, aficionado de los Phillies. Fanático de las grandes atrapadas y los cerrados duelos de pitcheo, creyente del juego limpio y del talento natural. Creador y editor de www.desdeelsillon.mx ; analista, columnista y comentarista del rey de los deportes. Orgulloso de haber nacido en Ciudad Victoria con el juego en la sangre y con el deseo de impulsar a las nuevas generaciones a que conozcan la magia que surge del diamante.