Fútbol Americano

Arde el debate en Dallas sobre quién debe ser el QB titular.

Publicado el 14 de diciembre de 2016

La controversia sobre la titularidad en la posición de mariscal de campo de los Dallas Cowboys empezó de manera oficial el domingo por la noche, después de la derrota ante los New York Giants.

Y ha continuado en el área Dallas-Fort Worth durante lunes, martes y con seguridad seguirá al menos por el resto de la semana.

El dueño y gerente general de los Cowboys, Jerry Jones, no cerró por completo este martes la posibilidad de que en algún momento del resto de la campaña regular o playoffs regrese a la titularidad Tony Romo.

Al ser cuestionado en la estación de radio que transmite los partidos de los Cowboys en inglés, 105.3 FM The Fan, qué se requeriría para que Romo reemplace a Dak Prescott y recupere la plaza que tuvo durante más de una década, Jones respondió: «No tengo una definición para eso, pero todos ustedes lo sabrán cuando lo vean», dijo Jones. «Es como la clase de definición que escuché una vez en otro problema para tratar de definiri un tópico negativo. Ellos dijeron ‘No sé cómo decirlo, pero es simplemente algo que cuando lo ves, sabes que está ahí’. Nosotros lo veremos».

Prescott tuvo su peor desempeño como profesional el pasado domingo en el MetLife Stadium de New Jersey, donde perdieron frente a los Giants 10-7. El novato sufrió dos intercepciones y apenas completó 17 de 34 pases para 165 yardas con un pobre índice de efectividad de 49.5 puntos.

Fue su segundo partido abajo de las 200 yardas y en los que la ofensiva de los Cowboys se ha combinado para apenas 24 puntos.

Prescott, de 23 años, además se ha notado impreciso, por momentos nervioso y ha fallado pases a receptores abiertos por completo, aunque para su buena fortuna apenas fue interceptado por los Giants por vez primera después de 171 envíos lanzados entre la ocasión anterior.

Romo, de 36 años, se declaró de manera oficial suplente de Prescott el pasado 15 de noviembre y fue dado de alta en el roster de día de juegos antes del partido contra los Baltimore Ravens el 20 de noviembre pasado, después de sufrir una fractura en la espalda en el tercer juego de pretemporada.

Los Cowboys reciben esta semana a los Tampa Bay Buccaneers y una derrota pondrá en peligro la clasificación como primer lugar de toda la Conferencia Nacional e incluso el campeonato de la División Este.

Jones y el entrenador Jason Garrett rechazaron de manera contundente el domingo cualquier posibilidad de que Prescott pierda la titularidad. Pero este martes, el dueño ya no sonaba tan seguro.

«En realidad no quiero entrar en ese escenario», mencionó Jones este martes. «Esto va demasiado lejos, el hablar sobre algo que en realidad no queremos hablar. Dada la necesidad, lo queremos listo para cuando llegue el momento de ser parte de cualquier esfuerzo que hagamos para ganar el partido de futbol».

Hubiera sido el entrenador Jason Garrett que ratificó el lunes a Prescott y consideró injustas las críticas o el simple hecho de mencionar la posibilidad de enviarlo a la banca por su desempeño del domingo pasado, después de que sufrió su primera derrota tras 11 victorias consecutivas; marca de la franquicia.

«Ustedes pueden hacerlo tan simple o complejo como quieran», dijo Garrett el lunes a la prensa. «Es muy simple para nosotros: Dak va a jugar quarterback para nosotros de aquí en adelante».

Sin embargo, el tema no está cerrado.

En el área de Dallas la única plática durante estos últimos tres días es la posibilidad de que Romo recupere su empleo o sobre el nublado panorama que se espera para Prescott si vive otra mala noche este domingo contra Tampa Bay.

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