Mágica noche se vivió en Valencia, Mestalla fue testigo de la consagración de Gareth Bale como madridista al conseguir un épico gol, consiguiéndole al Madrid la disputada Copa del Rey.
El Barcelona se desploma, fuera de la Champions, lejos de la liga, lo único que podía acariciar en sus vitrinas era la del Rey, pero su fútbol ha cambiado, el espíritu y el hambre del triunfo se les perdió y fuimos testigos del resurgir del equipo merengue, que a pesar de no contar con su estrella Cristiano Ronaldo, alzó en sufrido encuentro la Copa del Rey.
Con pocas posibilidades de conseguir el triplete, el Madrid celebró y festejó el triunfo, ahora continúa la Liga esperando que el Atleti pinche, y la próxima semana volver a enfrentar a un viejo conocido, Pep Guardiola, cuando se encuentren en la semifinal de la Champions al fuerte y favorito Bayern Múnich.
