La Liga MX se encuentra muy lejos de meterse a la élite de las principales en el mundo, pues, además, de que no tiene el poderío económico para hacer grandes contrataciones y pagar grandes sueldos como en Inglaterra, España o Alemania, el sistema de competencia es muy distinto.
En dichas ligas se juega un torneo largo por temporada, el campeón se define por el mayor puntaje y descienden los dos o tres peores equipos de la clasificación general, algo muy diferente a lo que sucede en México. Con la finalidad de proteger a los equipos grandes de tener una mala temporada y no perder la categoría, para la campaña 1991-92, la Federación Mexicana de Futbol decidió implementar el sistema de porcentaje para determinar al equipo que desciende.
De esta manera, un equipo tendría que tener tres temporadas malas para estar en problemas de descenso, provocando que el mayor perjudicado fuera el equipo recién ascendido.
La injusticia deportiva es grande; sin embargo, los altos mandos de la FMF decidieron implementar dicha medida también para proteger el negocio, pues equipos como Chivas, Pumas, Cruz Azul y América generan millones de dólares de ganancia, situación que la Liga MX no se puede dar el lujo de perder.
Es por eso que en México sería prácticamente imposible que pudiera implementarse que los últimos tres equipos de la clasificación fueran los que perdieran la categoría. Además, el nivel y la infraestructura que existe en el Ascenso MX difícilmente lo permitiría, debido a que ahí se desempeñan jugadores que ya no encontraron cabida en la Primera División y gran parte de los estadios no cumplen con los requisitos para ser del máximo circuito.
Un caso para destacar fue el que sucedió en la temporada 1995-96, cuando Tigres, sin ser el último lugar en dicha temporada, perdió la categoría por ocupar el fondo de la tabla de porcentajes, sin embargo, logró meterse a la Liguilla y pudo ser campeón.
Por tal motivo, a partir de ese momento quedó estipulado que cualquier equipo que descendiera quedaría imposibilitado para meterse a la fiesta grande y pelear por el campeonato.
Con información de Goal.com