El solo llegar a planear la estrategia de entrenamiento e inscribirte, aún nos pone los nervios de punta, por lo regular escogemos el evento ya que Ironmex ha mandado la convocatoria, pero ese día comienza la verdadera competencia…
Es de lo más común escuchar esta frase como una aseveración, hay quienes apuestan a que no solo lo terminan, si no que hacen un súper tiempo, incluso existen muchos que comentan que lo han hecho como entrenamiento… la cuestión aquí es ¿Para qué quisiera cualquier persona hacer un IRONMAN?
El solo hecho de plantearte una competencia de este tamaño suena a una barbaridad, pero bueno es el principio del sueño, el compromiso llega cuando te inscribes a este evento y el reto se presenta cuando te comprometes a entrenar. A partir de aquí es donde conocerás tus límites y tus debilidades.
Te puedo asegurar que no basta con correr rápido, saber montar una bicicleta o hacer spinning y mucho menos nadar 100 mts en 1’ 40” se trata de poner tu cuerpo al servicio de tu mente, de volverte agua, sentirte aire , dominar el suelo y ser fuego, las limitantes aquí no son físicas, por qué aunque no serás probablemente el más veloz, en 6 años de entrenamiento tu cuerpo rendirá hasta donde lo hayas exigido y recordarás las lesiones y tropiezos que te llevaron a ser un triatleta de larga distancia.
Porqué” El querer es poder” a veces en la dura realidad no suele ser tan cierto como parece en las películas y comerciales de Nike , aquí aunque reúnas todos los factores la mayoría termina por decepcionarse, así que la respuesta a esa pregunta la tienes tú…
A mí me queda claro que sí y no hay nada más divertido que correrlo, es el momento que esperas durante meses o años para disfrutar de ese día de campo tan especial…
“Cuando quieras emprender algo, habrá mucha gente que te dirá que no lo hagas, cuando vean que no te pueden detener, te dirán como lo tienes que hacer, y cuando finalmente vean que lo has logrado, dirán que siempre creyeron en ti. “ Maxwell.
