Me declaro más que contento y agradecido con el Instituto Tamaulipeco para la Cultura y las Artes (ITCA) y quienes lo integran, por haberme extendido la invitación a dar un taller de fotografía callejera y retrato en abril próximo. Aún cuando siempre he hablado abiertamente de mi origen casi autodidacta en cuanto a los conocimientos básicos de la cámara, creo que existen puntos y directrices muy importantes que hay que saber y que por lo menos en lo personal me hubiera gustado que alguien me enseñara en mi proceso de crecimiento, entre otras cosas, para no desperdiciar tanto film ni horas de calle/laboratorio.
El taller durará tres días, 25, 26 y 27 de abril y estará enfocado a personas que ya saben usar una cámara de manera manual ya que aunque los temas que trataremos no son en su totalidad técnicos, habrá algunas explicaciones que no quedarán claras si no hay cierta experiencia.
Entre los temas que abordaremos estarán los significados y formas de la fotografía callejera, sus técnicas más básicas y la economía de la imagen, partiendo de un supuesto de que la cámara sólo tiene un disparo.
Hablaremos y veremos ejemplos de la influencia del arte plástico en la fotografía de los grandes maestros y veremos un poco sobre el “descaro”, cualidad que tiene que tener cualquier fotógrafo de calle.
Sin ahondar mucho en la temática, los invito a que manden un mini portafolio de hasta 10 imágenes en .jpg y un breve escrito sobre sus conocimientos de fotografía y por qué quieren participar en este taller al correo adabeltri@hotmail.com de entre los correos que lleguen seleccionaremos a los diez que más provecho pudieran sacar de este fin de semana.
Ahora sí, les hablaré brevemente del personaje de esta edición, el Catalán Joan Colom quien es uno de los personajes que abordaremos en el curso, debido a su forma tan peculiar de hacer street photography. En su más reciente exposición titulada “Yo hago la calle” Colom presenta su acercamiento visual a la vida nocturna del Barcelona de los cincuentas y sesentas, mostrando entre otras cosas, una narración espontánea y realista de los hombres que salían a la calle a contratar prostitutas y el diario acontecer de niños, ancianos y mendigos en sus barrios predilectos: el Chino y el Raval donde hasta la fecha a sus 93 años, sale todos los días a caminar (con su cámara en la mano claro está). Y la pregunta es: ¿Cómo se logra retratar una imagen tan real sin que la gente se sienta intimidada por su cámara? Pues entre otras formas, Joan Colom ejerce lo que yo llamo “la foto a traición”, se esconde la cámara en su manga o se la cuelga del cuello y se la cubre entre el saco o con una bufanda, habiendo medido ya la luz, la velocidad y con una distancia fija, encuentra la escena a retratar y de la nada saca su cámara, la pone a la altura de su cintura y sin mirar el visor ¡poom!; Es tan rápido para tomar sus imágenes que rara vez es descubierto. Brillante, certero y descarado, cualidades indispensables para salir a la calle y narrarla.
«La fotografía es una enfermedad que no me deja morir», dijo en una de las últimas entrevistas que dio a la prensa en diciembre de 2013.
De personajes como Joan Colom, más que hablar, hay que contemplar su trabajo así que les dejo algunas imágenes y si se inscriben a mi taller, nos vemos en abril!
Gracias por visitar mi blog www.chumamontemayor.wordpress.