6 errores que cometes al tomar vino
Si apenas le estás agarrando el gusto al vino es posible que, sin darte cuenta, estés cometiendo algunos errores básicos. No te preocupes, enseguida te decimos qué no debes hacer.
Sostener la copa del cáliz
Ya hemos hablado de este error en otros blogs, pero es muy importante que lo recuerdes. Ya sea blanco o tinto, las copas de vino nunca deben sostenerse del cáliz, pues el calor de las manos afecta a la temperatura de la bebida, lo que repercute en su sabor. Además, no se ve nada bien dejar marcas de dedos en la copa, por eso siempre debes sostenerla por el tallo.
Servir vino blanco inmediatamente después de sacarlo del refrigerador
Si bien el vino blanco sabe mejor a una temperatura más baja que el tinto, nunca debes abrir una botella luego luego de haberla sacado del refrigerador. La temperatura ideal para tomar un vino blanco es de 10 a 15 grados, mientras que la de uno tinto es de 15 a 20 grados.
Agitar mucho la copa
Tal vez hayas visto que los sommeliers agitan un poco la copa antes de oler y probar el vino. Lo que no debes hacer es agitarla demasiado, pues corres el riesgo de que el vino se oxide.
Guardar la botella verticalmente
¡Esto es muy importante! Los vinos deben guardarse horizontalmente para que el corcho se mantenga húmedo; así se evitan fugas y que el vino entre en contacto con el aire antes de que sea abierto.
Llenar mucho la copa
No quieras llenar demasiado la copa, pues el vino debe airearse correctamente; sirve hasta un poco menos de la mitad de la copa y será la cantidad ideal.
Guardar el vino por muchos años
A menos que tengas una cava, no sirve de nada que guardes tus botellas por años, pues la temperatura ambiente de las casas comunes no es la adecuada para eso. Los vinos de muchos años se adquieren ya así, no guardándolos en tu propia casa. Así que disfruta los vinos que ya tienes, no los guardes para una ocasión especial. ¡La ocasión especial es ahora!