Tamaulipas ha sido y seguirá siendo tierra de mujeres de y hombres de bien, que una vez que cumplen con sus obligaciones primarias de ser buenos hijos, hermano ayudador, buen padre, amigo solidario y después cariñoso abuelo, la vida les otorga la oportunidad de servir a sus pueblo en responsabilidades que les permiten demostrar su real valía.
En esta ocasión solicita permiso a ti Lectora – Lector de expresarles en estas líneas algunas circunstancias que me dieron los fundamentos y la justificación de recordar con admiración y respeto la señera figura de quien, sin temor a equivocarme, ha sido uno delos mejores gobernadores que Tamaulipas ha tenido, me refiero al inolvidable y siempre bien recordado ING. AMÉRICO VILLARREAL GUERRA.
Recientemente con motivo de lo tardada designación, por parte del CEN del PRI, del precandidato a la gubernatura tamaulipeca, se agolparon en mi mente los recuerdos de la designación del entonces Senador AMÉRICO VILLARREAL GUERRA como el elegido para venir a gobernar Tamaulipas.
Nadie en su sano juicio ponía en tela de duda los blasones, antecedentes, capacidad, probidad y un amor por México y sus regiones, que hacían de AMÉRICO, el candidato natural del partido tricolor. Pero la dirigencia del PRI nacional entonces bajo la batuta del LIC. ADOLFO LUGO VEZDUZCO, quien estaba dispuesta a ceder o negociar sus posiciones y ambiciones, pensaban de otra forma. Pretendían impulsar la candidatura de MANUEL GARZA GONZÁLEZ, (A) EL MEME, que desde su posición como Secretario General Adjunto del CEN del PRI ambicionaba la gubernatura norteña.
En aquellos años bastó la enérgica, mesurada pero definitiva intervención del LIC. MANUEL BARTLETT DIAZ, a la sazón de la Secretaría de Gobernación, para avisar al Presidente del PRI y al mismísimo “MEME”, que el candidato sería, tal y como lo fue, el ING. AMÉRICO VILLARREAL GUERRA.
Pero la víspera a la intervención del C. Secretario de Gobernación fue una auténtica pesadilla para VILLARREAL GUERRA por el activismo mediático y político del “MEME” y sus seguidores, que al contar con el apoyo del Sindicato Petrolero y sus líderes “morales” espurios y legales, se encargaban de desinformar a la opinión pública tamaulipeca haciéndoles creer que al ING. AMÉRICO VILLARREAL GUERRA se le había caído la candidatura.
Nada lejos de la realidad, AMÉRICO tenía el incondicional apoyo del LIC. ANTONIO RIVA PALACIO LÓPEZ, quien era el Presidente del Senado de la República y le tranquilizó cuando le confesó que “quien manda en este país ya tomó la decisión, AMÉRICO será el próximo Gobernador de Tamaulipas”, y así fue, qué tiempos aquellos de disciplina, unidad y lealtad a México y a sus instituciones.
BALTAZAR HINOJOSA OCHOA, también soportó un proceso lento, tortuoso y desesperante previo a la selección de su precandidatura, soportó estoicamente el fuego amigo, la descalificación de algún loquito despistado, pero todo lo cambió cuando MANLIO FABIO BELTRONES RIVERA, comunicó que BALTAZAR fue el elegido. Si bien hubo un inconforme, pronto lo hicieron entrar en razón y lo que viene de aquí hasta el próximo 28 de febrero será el convencer a la estructura tricolor, para que en su Convención de Delegados lo oficialicen como el candidato del PRI a la gubernatura tamaulipeca.
Una vez que AMÉRICO y BALTA superaron las contiendas internas para alcanzar sus respectivas postulaciones, se dieron a la tarea de recorrer a lo largo y ancho la geografía tamaulipeca para encontrar a las mujeres y hombres que tendrían la honrosa distinción de servir a los tamaulipecos.
AMÉRICO y BALTA, entendieron y entiende que rodearse de gente capaz, profesional, responsable, pero sobre todo de tamaulipecos honestos, tendrá como resultado un pueblo satisfecho por no haberse equivocado al elegirlos. La política de puertas abiertas, de audiencias pública y privada será una prioridad de la próxima administración estatal.
La sociedad civil tamaulipeca, ojo no confundirse con la sociedad del casino y del campestre, dictará a través de sus críticas y justas demandas la agenda del próximo Gobernador y ahí en la atención ciudadana en donde BALTA habrá de demostrar que podrá estar a la altura política de AMÉRICO.
Cuando AMÉRICO y BALTA fueron gobernantes de sus respectivos ínsulas, traían consigo una enorme experiencia y capacidad para obtener del gobierno federal los apoyos necesarios para la realización de obras y beneficios para sus habitantes. Conocían el cómo, cuándo y dónde se debían enfrentar y vencer la tortuosa tramitología burocrática federal.
Para eso y mucho más las vidas de AMÉRICO y BALTA se parecen, el primero (AMÉRICO) ya escribió con letras de oro su nombre en la historia de Tamaulipas y BALTA, por el bien de Tamaulipas sabrá aprovechar su oportunidad.
