6 de Julio 1997

Plaza México 68 años

Publicado el 19 de febrero de 2014

La plaza de toros más grande y cómoda del mundo, celebró este 5 de febrero un aniversario con un cartel de lujo, el mejor rejoneador del mundo PABLO HERMOSO DE MENDOZA y los toreros mexicanos JOSELITO ADAME y OCTAVIO GARCIA “EL PAYO”.

Cuando se escuchó el paso doble “cielo andaluz”, la emoción en los tendidos hizo que se gritara el primer “ole” y se presagiaba una inolvidable tarde noche de toros, con una ganadería que es garantía de éxito de DON FERNANDO DE LA MORA.

LUIS CASTRO “El Soldado”, LUIS PROCUNA Y MANUEL RODRIGUEZ “Manolete”, con toros de la ganadería de San Mateo, fueron los integrantes de la primera corrida aquel 5 de febrero de 1946, con un lleno impresionante de 50 mil aficionados que abarrotaron el inmenso coso de Augusto Rodin #91, Col. Nochebuena en el D.F.

Los berrendos de DON FRANCISCO DE LA MORA, solo resultaron bien presentados de carne y estampa, pero fueron mansos, descastados y faltos de bravura y codicia. El rejoneador navarro PABLO HERMOSO DE MENDOZA, lució su acostumbrada maestría en sus briosos y bien entrenados caballos, que fueron aplaudidos por el respetable pero para su mala suerte no contó, en los dos toros que mató, la colaboración de los ejemplares a los que se enfrentó.

Por otro lado, los matadores JOSELITO ADAME y OCTAVIO GARCIA, sufrieron y sudaron en serio para enfrentarse a los toros de DON FERNANDO. Ni el juvenil entusiasmo de los matadores, ambos de apenas 24 años, despertó en los mansos y acobardados toros la complicidad necesaria para lograr la gran faena soñada en un 5 de febrero.

JOSELITO ADAME, del mero Aguascalientes, tuvo chispazos y entrega en los tres toros que mató, regaló un sobrero de la misma ganadería sin suerte, ya que también resultó como sus hermanos manso, sin fuerza y rehuían constantemente los cites del torero.

OCTAVIO GARCIA, “EL PAYO”, que en esta temporada parece decidido a ocupar un lugar de respeto en la baraja taurina mexicana, estuvo a punto de lograr e triunfo con el sexto de la noche, pero no terminó por entender la lidia del mejor toro del encierro y para acabarla de fregar no mató como los hombres y pinchó al toro perdiendo la oportunidad de convertirse en el triunfador de la corrida de aniversario de la plaza que da y quita.

En resumen, la corrida para festejar los primeros 68 años de la Plaza México no respondió a la expectativa y al entradón registrado.

Hablar de la Plaza México, nos hace recordar al mejor torero de México, al auténtico mandón de la fiesta brava en nuestro país, me refiero sin lugar a dudas a MANUEL MARTINEZ ANCIRA, de Monterrey, N.L. mejor conocido , respetado, admirado y bien amado por muchos, como “ MANOLO MARTINEZ”, con mayúsculas por favor señor editor.

MANOLO MARTINEZ, llenó toda una época en la tauromaquia mexicana, genio y figura hacía que en todas las plazas en que se presentaba se registraran llenos impresionantes y la figura señera, erguida y provocadora de MANOLO correspondía a la exigente afición mexicana con faenas llenas de valor, entrega y ¡arte!

Con MANOLO MARTINEZ no había media tintas, o triunfaba arrolladoramente o terminaba en medio de gran bronca en los tendidos de la plaza y si esto último sucedía obligaba al empresario a repetirlo el próximo domingo, con el lleno garantizado y lógicamente con el triunfo ante un público demandante y exigente, que cambiaba después del primer doblón o con el pase del desdén.

Mucho hay que escribir de la Plaza México, en sus alrededores se encontraba los mejores restaurantes de comida mexicana, había birria, ubre, criadillas, pozole, menudo, longaniza, suadero, cecina, moronga, cachete, lengua, barbacoa, carnitas, en fin, la gastronomía típica de una gran plaza. Permítame Lectora-Lector recordar a Guille, María Luisa, Chole, Cata y a Rafael, los dueños originales del “Villamelon” que hicieron y han hecho los mejores tacos del mundo.

El original “Villamelon”, era visitado y frecuentado por artistas, políticos, deportistas, toreros, periodistas, cantantes, vedetes, comerciantes, ganaderos, etc. todos acudían antes o después de ir a los toros, era frecuente comer tacos con todo tipo de personajes en donde no había distinción para nadie, todos éramos iguales y éramos tratados con cariño y respeto por sus dueños responsables de atender y servir no a sus clientes, sino a sus amigos.

Lic. Rafael Diez Piñeyro

Abogado. Politólogo. Autor de la columna “6 de Julio de 1997” en los principales medios de comunicación en el Estado, y del programa televisivo “La caja de Pandora”. Analista Político. Conferencista, Comentarista en Radio y la Televisión.