Está a la vuelta de la esquina la etapa de campañas. Los candidatos, abiertamente, darán a conocer sus propuestas, ideas y razones en las que sustentan su pretensión de acceder a un cargo de elección popular. Por ello, es oportuno reflexionar sobre una de las circunstancias a la que se enfrentarán algunos de los que triunfen como presidentes municipales y diputados: la posibilidad de ser reelectos.
Mucho se ha dicho o escrito sobre las bondades de la reelección: mayor escrutinio público, más compromiso para ejercer el cargo, incremento en la responsabilidad en el manejo de las finanzas, entre otros. Sin embargo, se ha abordado en un segundo plano el tema de la equidad e imparcialidad en la contienda cuando uno de los candidatos busca la reelección.
En la serie House of Cards, el protagonista se encuentra en plena campaña y regresa de un acto proselitista en el Air Force One. Durante el vuelo se excusa de tratar un asunto electoral. Arguye que las reglas se lo impiden. Esta escena ejemplifica el uso de recursos públicos (avión, personal, tiempo) para realizar actos de campaña. Desconozco las reglas del juego estadounidense, pero se puede usar el caso para analizar la situación mexicana.
Actualmente, se prohíbe que los candidatos dispongan de recursos públicos para solventar sus gastos de campaña, entre ellos los vehículos y el personal gubernamental. Además, los servidores en activo no pueden disponer de su tiempo oficial de trabajo para apoyar a determinado postulante. Tampoco los que ejercen un cargo de elección popular tienen la posibilidad de acudir a actos proselitistas en horas y días hábiles.
Bajo este contexto, ¿cómo se va a garantizar la equidad e imparcialidad bajo circunstancias de reelección? ¿Qué tiene mayor relevancia, el derecho de una persona a reelegirse o el respeto de dichos principios? ¿Somos, como ciudadanía, lo suficientemente maduros para aceptar que, por ejemplo, un presidente municipal estará a una hora pidiendo el voto y a la siguiente administrando la ciudad? ¿Lo estarán los actores políticos? ¿Lo estará la oposición en turno?.
El tema es complejo. Las reglas son complicadas. Si la reelección va a cumplir con los objetivos de establecer mejores condiciones de manejo de los gobiernos y fortalecer la rendición de cuentas, debemos estar listos para dejar atrás lo que hoy nos rige.
La reelección es poderosa. ¿Debemos tenerle miedo o abrazarla con cariño?
A OJO DE BUEN CUBERO
Desayunaba en el restaurant Antigua 17 del centro de Victoria. Un maravilloso blues empezó a sonar en el local. Notas musicales salían junto al vapor que producía el huevo con tocino. Era Magic Slim a quien hasta entonces no conocía. Deben escucharlo.