¿Desprecio a Cd. Victoria?
A unos días de culminar la administración en la capital tamaulipeca, encabezada primero por un soberbio Dr. Xicoténcatl González Uresti, quien recibió la instrucción seguramente por parte del gobernador Francisco Javier García para burlarse de los victorenses y demostrar el resentimiento que el gobernante reynosense ha tenido en estos cinco años hacia Cd. Victoria.
Y no hay otra explicación, al atestiguar los desplantes de “Xico” desde Palacio Municipal, acompañado con un Gabinete y un Cabildo cómplice del abandono, del nepotismo y las “fugas” del erario municipal, ya que si hacemos un balance de las acciones del gobierno municipal en relación a sus atribuciones y responsabilidades, reprueba cada una de ellas.
Tan solo comentar el estado de las calles, de las avenidas, de las luminarias, de los parques y jardines, del servicio de recolección de basura, de la escasez de agua pero sobre todo las excusas y justificaciones de la ausencia del vital líquido. Aquí nos preguntamos estimados lectores, ¿qué hicieron durante este periodo?
Fue tan notorio e insostenible la situación del edil victorense, que tuvieron que renunciarlo, justificando motivos personales para poder separarse del cargo, para así complementar dos burlas más por parte del ejecutivo estatal, primero el imponer a un familiar con residencia en otro país como sustituta de Xico, y segundo premiar al mencionado con una subsecretaría en el sector salud, sin mencionar que en la revisión de sus cuentas alegres tanto el Auditor del Estado como el Congreso del Estado avalaron cada una de ellas.
La “segunda temporada” de la administración no fue mejor, integrando a personajes del “partido opositor” a sus filas pensando que de esa manera iban a arreglar los destrozos provocados, realizando hasta jornadas los fines de semana obligando a los trabajadores de gobierno estatal a “participar”, a los diputados locales pintando parques, al mismo gobernador barriendo calles, todo con el propósito de cambiar la percepción originada con vías a la elección que se avecinaba.
El resultado fue claro, les bastó 2 años para hartar a los ciudadanos victorenses, quienes soportaron las burlas pero esperaron el mejor momento para alzar su cansancio y fue en las urnas.
Tristemente, el próximo alcalde Eduardo Abraham Gattás con muy poco por hacer podrá superar a sus antecesores, pero tendrá la responsabilidad y obligación de hacer justicia a lo sucedido en la administración anterior, así como el mayúsculo reto ante la situación de abandono en la que encontrará la capital, aunado a la crisis económica que se avecina ante la pandemia que aún azota a nuestro país.
Xicoténcatl González Uresti junto con Pilar Gómez Leal, el cabildo y su gabinete pasarán a la historia como la peor administración que ha tenido Cd. Victoria. Y la capital no olvidará a quien orquestó tal desprecio.