Hace un año
A un año del nacimiento de esta columna, vale la pena cambiar un poco el tono y voltear hacia atrás para ver dónde estábamos hace 365 días y lo que ha ocurrido en nuestro país durante ese tiempo.
Justamente hace un año, mientras un equipo de expertos cumplía 12 meses en la negociación con sus homólogos estadunidenses del nuevo Tratado de Libre Comercio de Norteamérica —que por cierto no ha entrado en vigor—, el ahora presidente Andrés Manuel López Obrador llevaba poco más de un mes de haber sido electo por el 53% de los votos emitidos el 1º de julio de 2018.
Sobre el tema económico, los mensajes que había mandado traían cierta tranquilidad al sector empresarial. Todo parecía que la promesa de campaña sobre cancelar la construcción del nuevo Aeropuerto de Texcoco quedaría sólo en eso, una promesa. Por otro lado, el crecimiento del 4% que había asegurado el Presidente Electo generaba la expectativa de una fuerte estrategia para lograrlo. Hoy sabemos que este año probablemente tendremos el menor crecimiento económico de la década.
En materia de seguridad, después de dos sexenios de una continua debacle y falta de resultados, una nueva estrategia era esperanzadora. Por fin, siguiendo diversas declaraciones de campaña, parecía que se diseñaría un plan para revertir la espiral de violencia que acecha nuestro país y paulatinamente sacar a los militares de la calle. En pocos meses pudimos conocer que, justamente, lo contrario ocurriría y se legitimaría, a través de la creación de la Guardia Nacional, las labores del Ejército en materia de seguridad pública.
También, hace un año comenzaba a vislumbrase una crisis en materia migratoria. Poco a poco iban creciendo las caravanas de Centroamérica y el gobierno del presidente Peña Nietoparecía contar los minutos para terminar su sexenio. Mientras tanto, el Presidente Electo López Obrador invitaba a los migrantes a nuestro territorio y les aseguraba trabajo y vivienda. Algunos meses después, Olga Sánchez Cordero, ya como secretaria de Gobernación, declararía que la crisis había sido solucionada en los primeros cinco días de la nueva administración. A finales de mayo de 2019, con el problema desbordado, el gobierno tuvo que dar un golpe de timón en su política al ser amenazado con aranceles por Donald Trump, y las fuerzas federales comenzaron a perseguir a los migrantes.
En materia internacional existía gran expectativa sobre qué mandatarios visitarían nuestro país con motivo de la toma de posesión del Presidente Electo. No teníamos idea que la agenda internacional durante el primer año de gobierno sería prácticamente inexistente y no habría ninguna gira al extranjero durante ese periodo.
Muchos otros hechos relevantes también han marcado los últimos 12 meses. Entre otros, se cancelaron programas como las estancias infantiles, se despidieron más de 21 mil funcionarios y los recursos públicos se están focalizando a la creación de programas asistenciales que tienen como objetivo llegar a 20 millones de beneficiarios.
Es un hecho que en el último año han ocurrido sucesos en México que marcarán su futuro para las próximas décadas. Es responsabilidad del presidente López Obrador y de su equipo si eso será para bien o para mal de nuestro país, y así es como la historia juzgará y recordará a su gobierno.