La reapertura de las respectivas embajadas de Cuba y Estados Unidos en cada país, ocurrida el día de hoy, significa el acto más representativo del proceso de reconciliación que ambas naciones empezaron el pasado mes de diciembre para acabar con las relaciones hostiles e iniciar una política bilateral.
Este acto abre totalmente el proceso de normalización de relaciones que siguieron al anuncio de los presidentes Barack Obama y Raúl Castro, el 17 de diciembre.
De igual forma, pone en marcha la segunda fase de negociaciones. Contrario a lo que podría pensarse, será larga y complicada. Así lo han reconocido las dos partes, pues tanto Washington como La Habana tienen una larga lista de reclamos y demandas que incluyen desde luego, el fin del embargo estadounidense que exige Cuba y la implementación urgente de los derechos humanos en la isla que reclama Estados Unidos.
En conferencia de prensa, el presidente Barack Obama señaló ayer que: “puedo anunciar que los Estados Unidos han accedido formalmente a restablecer relaciones diplomáticas con la República de Cuba”.
Sin embargo, comentó que esta reapertura de embajadas no significa que no continúen las diferencias entre ambos países en materia de libertad de expresión y democracia.
La apertura oficial
Aunque desde hoy ya hay embajadas en ambos países en pleno funcionamiento, solo la Embajada de Cuba en Washington tuvo una ceremonia oficial de apertura. Por el contrario, Estados Unidos aún no ha especificado cuando lo hará en su Embajada situada en el Malecón de La Habana.
Por su parte, Bruno Rodríguez, ministro de Relaciones Exteriores de Cuba, se convierte en el primer canciller que visita oficialmente Washington desde 1959, lo hizo para dicha ceremonia de apertura donde se izará la bandera cubana y se develará la placa que identifica a la delegación como embajada.
Se tiene previsto que Rodríguez se reúna con el secretario de Estado estadounidense John Kerry.
Con información de Notimex y El País.