“El fuero para el gran ladrón, la cárcel para el que roba un pan”
-Pablo Neruda
Cuántas veces se ha escuchado la expresión “a él no le pasa nada porque es funcionario” o “a él nunca le hacen nada porque su papá es…”, dicha expresión da a entender que ciertas personas se les conoce como “intocables”, es decir, que la justicia no existe para ellos o que las instituciones encargadas de procurarla o impartirla cuando tienen un caso perteneciente a estos supuestos, desaparecen por arte de magia.
La imagen de la diosa Temis (diosa de la justicia), con los ojos vendados, con una balanza en una mano y con una espada en la otra, simboliza lo que debe ser la justicia: ciega, balanceada y rígida. Este símbolo, aunque sea poético, es el ejemplo a seguir también en la práctica, y aunque sea difícil de creer, cada vez la democratización global y la protección a los derechos humanos hacen que la justicia, paso a paso, sea más transparente, más equilibrada, y sobre todo, más apegada a lo ideal.
Me gustaría comentar algo de España, se rige bajo una monarquía constitucional, es decir, una constitución establece la división de poderes y el respeto a los derechos fundamentales, y esa misma ley fundamental da reconocimiento a la Corona (Reyes) como parte del Estado, incluso en el presupuesto anual, va incluido lo correspondiente a los gastos de la nobleza, actuando el Rey como jefe de estado y el Presidente como jefe de gobierno.
¿Y esa información qué?, es una introducción al ejemplo que da dicho país. Actualmente, se encuentra iniciándose un proceso en contra de Cristina de Borbón, nada menos y nada más que la hija menor del Rey Juan Carlos I del país ibérico, por los supuestos delitos de lavado de dinero y fraude fiscal. Muy difícil imaginar que se juzguen a hijos de un Rey o algún Presidente de algún país, suena hasta increíble, pero es cierto.
Regresando a nuestro país, siempre hubo queja contra el fuero de los funcionarios de alto nivel, sin embargo, en marzo del año pasado, la Cámara de Diputados aprobó una reforma al artículo 111 constitucional, al otorgarles el famoso fuero, protegía a los legisladores federales, los secretarios del Gabinete, los consejeros y magistrados electorales, los ministros y miembros del Consejo de la Judicatura Federal, los diputados locales del DF, el Jefe de Gobierno del DF, el Procurador General de la República y el Procurador de Justicia del DF, entre otros. A los legisladores federales se les siguen respetando su inmunidad constitucional, que los protege de manifestar sus ideas sin limitación alguna.
Este famoso fuero, aunque no fue eliminado, fue acotado, antes para procesar a alguno de dichos servidores tenían que pasar por un procedimiento político llamado juicio de procedencia, ahora podrán ser investigado y ser parte de un proceso penal por cualquier delito, teniendo que comparecer en cada una de las etapas del juicio ante el juzgado correspondiente y si éste dictará una sentencia condenatoria, dicho funcionario dejaría su cargo para cumplir su condena en la cárcel.
El mundo va paso a paso avanzando, los cambios democráticos que acarrea la internacionalización de los derechos fundamentales son una razón de esto, los países ya se encuentran vigilados no sólo por sus gobernados, si no por los ojos del mundo, esto causa una mejoría directamente, cada vez hay menos “intocables”, cada vez la voz del pueblo se escucha y se escuchará más, esto sólo se traduce en desarrollo, en avance, en progreso, no se vale perder esperanza.
RECOMENDACIÓN SEMANAL: Los invito a ver el programa “De hecho y derecho” el cual se subirá a la página de conexiontotal.mx (portal electrónico del periódico Expreso), en el cual opinaremos en corto tiempo sobre los cambios jurídicos que influyen en el acontecer diario. Mismo que empezó este lunes 6 de enero y se publicará cada quince días.