Carta al gobernador Cabeza de Vaca
Por Enrique Diez Piñeyro
C. Francisco Javier García Cabeza de Vaca
Gobernador Constitucional del Estado de Tamaulipas
Presente.-
Los tamaulipecos recordamos muy bien el día 5 de junio del año 2016. En esa fecha se celebraron las elecciones para renovar la gubernatura en nuestro estado. En ese proceso electoral usted obtuvo 721 mil 049 sufragios, representando así el 50.15% de la votación, para convertirse en el primer gobernador electo proveniente de una plataforma política distinta al partido que durante 86 años gobernó a Tamaulipas, siendo esto un momento histórico en la entidad.
En aquella contienda, usted se presentó como el candidato de los “Vientos de Cambio”. Un candidato que representaba una opción para el hartazgo e inconformidad que muchos tamaulipecos en su legítimo derecho manifestaban, mismos que al final optaron por darle su voto de confianza, con la esperanza de ver cristalizadas aquellas promesas de hacer las cosas distintas y lograr mayor bienestar.
Han trascurrido casi cinco años de la fecha antes mencionada. Por desgracia, en todo este tiempo no se ven reflejadas en los hechos todas esas promesas de campaña. Contrario a eso, hemos sido testigos como en el aparato gubernamental se fue integrando por recomendación de usted y sus cercanos a gente incapaz, sin experiencia y sin el perfil para asumir responsabilidades como servidores públicos.
Es el domino público el maltrato y las condiciones laborales que tienen que padecer los trabajadores en todas las dependencias de gobierno. Miles de burócratas fueron injustamente despedidos por el simple hecho de haber colaborado en administraciones no emanadas del Partido Acción Nacional, y el trato discriminatorio a todos aquellos que simpatizaban con un partido político distinto al suyo.
Tenemos también el testimonial de un centenar de mujeres que han sido víctimas de acoso sexual y hostigamiento por parte de altos y medios mandos de la administración que usted encabeza. Algunas de estas personas agraviadas han interpuesto las denuncias correspondientes, mismas que no han prosperado debido a que los responsables de procurar e impartir justicia han hecho caso omiso de las mismas.
Podemos abundar en el agravio a cientos de empresarios y constructores que han manifestado ser perjudicados en su calidad de proveedores de servicios del Gobierno del Estado, al señalar actos de corrupción, y que han sido obligados a dar moches para poder licitar u obtener un contrato. Créame señor Gobernador, que la gente sí se da cuenta que las empresas que proveen la inmensa mayoría de los servicios a su gobierno pertenecen exclusivamente a gente de Reynosa.
Y qué decir de la triste situación por la que atraviesa Ciudad Victoria, la Capital de nuestro estado. Una ciudad que fue completamente abandonada por la administración estatal, llegando al punto del colapso en todos sus servicios públicos. Una ciudad que por décadas se caracterizó por ser una ciudad limpia y amable, ha vivido sus peores momentos en estos casi cinco años con usted al frente del Gobierno del Estado.
Quiero manifestarle que escuché con atención el mensaje con motivo de su Quinto Informe de Gobierno. El cual fue aprovechado para fijar una vez más su postura personal y no la de los tamaulipecos, sobre la situación por la que actualmente usted atraviesa, derivada de un pleito estéril con la Federación.
Déjeme decirle que este escenario por el que transita se hubiese evitado si se condujera con una actitud muy distinta; haciendo política y buscando acuerdos. Usted, como gobernante, debería de entender que la gente no quiere pleitos, porque a nadie beneficia quién tenga o no la razón. La ciudadanía está deseosa de resultados, empleos, desarrollo y seguridad.
Usted vive hoy en carne propia todo lo que ha emprendido en contra de sus detractores políticos, a quienes ha perseguido, e incluso ha llevado a prisión. Todos esos agravios que señala provenientes de la Federación, se asemejan mucho a lo realizado por usted abusando del poder que el pueblo le confirió. Tenemos el ejemplo de su pésimo trato a los presidentes municipales con los que no comulga, incluyendo a algunos de su mismo partido.
En política, Señor Gobernador, el saber consensar y trabajar en conjunto debe de ser en todo momento la gran prioridad. Debe de entender que un gobernante tiene la obligación de velar por el bienestar de millones de ciudadanos y eso se logra privilegiando el diálogo, la negociación, olvidándose de caprichos personales y dejando a un lado las agendas electoreras.
Como lo he manifestado en muchas ocasiones; Tamaulipas no requiere de un gobernador bravucón. Eso no le interesa al ciudadano y a nadie enorgullece. En cambio, nuestro estado requiere de un gobernante con capacidad de gestión, que use el razonamiento y no reaccione con las vísceras. Es primordial dejar a un lado los protagonismos y trabajar por su entidad consolidando beneficios para las familias más necesitadas.
Hace muchos años leí una frase que se me quedo muy grabada, la cual decía: “Los hombres pasan, las obras quedan”. Quiero que sepa que los tamaulipecos tenemos memoria. Hemos tenido gobernantes muy queridos y sumamente respetados. Sabemos muy bien quiénes, con sus obras y acciones, han dejado una huella imborrable en la historia de nuestro estado.
Como ciudadano no me corresponde emitir juicio alguno sobre su situación legal y créame que lo único que me interesa es la prosperidad de mi tierra. Si en verdad usted es inocente de todos los señalamientos que se le imputan, ya vendrá el tiempo de estar frente a la justicia y demostrar su inocencia. De eso, no tenga la mejor duda.
Por favor, no involucre a los tamaulipecos en este tema. Esto no es en contra de Tamaulipas, es un conflicto única y exclusivamente de su incumbencia. Los tamaulipecos de bien estamos muy ajenos a todo lo que acontece y no nos sentimos agraviados.
Le pido respetuosamente que saque las manos de la elección que se avecina. No repita las prácticas realizadas en las elecciones de 2018 y 2019. La sociedad tamaulipeca está muy atenta a todo lo que acontece. Respete la voluntad de la gente, garantice la seguridad y no utilice el dinero de los tamaulipecos para favorecer a los candidatos de su partido.
A t e n t a m e n t e.
Enrique Diez Piñeyro Vargas
Orgullosamente tamaulipeco
