Opinión Del Experto Nacional

#Opinión || Los gandallas

Publicado el 05 de abril de 2022

Los gandallas
Por Ricardo Alexander M.

Si bien la palabra gandalla no está en el diccionario de la Real Academia Española, prácticamente todos sabemos su significado. En una búsqueda rápida en internet, podemos encontrar varias definiciones. Algunas de ellas le dan el sentido de quien “es abusivo y tiene malas intenciones” o “persona que abusa o tiene tendencia a abusar de su fuerza física o su autoridad para sacar ventaja de otros”.

Y hoy, más que nunca, cobra sentido ese término, pues sin darnos cuenta, hemos llegado a estar gobernados por unos cínicos gandallas.

La realidad es que se ha vuelto rutinario el ataque directo de nuestras autoridades hacia las instituciones y la transgresión de la ley, mientras, en el mejor de los casos, nosotros los ciudadanos tratamos de defenderlas.

Hemos normalizado que el Presidente de la República y sus secuaces se dediquen sistemáticamente a buscar cómo destruirlas y usarlas a su antojo. Sienten que el voto popular les dio un cheque en blanco y están sobre el derecho y la justicia.

La evidencia se encuentra por todos lados. Ahí están los audios del fiscal general, Alejandro Gertz Manero, donde se demuestra que usa su cargo para venganzas personales, tal y como lo reconoció la Suprema Corte de Justicia. Y nadie se atreve a afrontarlo.

Ahí está el INE y los continuos ataques de personas como Mario Delgado, que están decididos a arrasar con su independencia. Son tan cínicos que han pagado, con recursos no fiscalizados y de origen incierto, cientos de anuncios espectaculares en todo el país en su campaña para “apoyar” al mandatario en la revocación de mandato. En el fondo, buscan órganos electores a modo, lo que en cualquier país con vocación democrática debería ser escandaloso.

Se jactan de sus ilegales decretos que van en contra de la Constitución y abiertamente anuncian que no van a respetar contratos firmados en administraciones anteriores.

Son como niños abusivos que simplemente hacen lo que les viene en gana. Amenazan públicamente a cualquier opositor o periodistas incómodos. Destruyen cientos de kilómetros de la selva maya y talan los manglares para construir la refinería de Dos Bocas. Hicieron renunciar al ministro Medina Mora para ocupar su espacio por alguien cercano al régimen.

Y cualquier ocurrencia o escándalo es justificado haciendo alusión al pasado al mero estilo de “antes robaban más”.

Por lo menos antes argumentaban que si la ley no decía lo que ellos querían, la iban a modificar. Ahora simplemente la ignoran y transgreden.

Pero lo más extraordinario de todo esto es que parece que, como ya sabemos que son gandallas y abusadores, los dejamos ser. Por eso los videos de los familiares y cercanos del Presidente pasan sin impacto. O los delitos en materia electoral de la secretaria de Educación Pública, Delfina Gómez, se olvidan en un par de días. Ya ni nos sorprenden las aberraciones que se anuncian diariamente desde el púlpito presidencial de las conferencias mañaneras.

En otros sexenios, los actos del gobierno hubieran sido escandalosos y habrían generado disculpas públicas, renuncias e investigaciones. Ahora pasan desapercibidos.

Por lo menos ya sabemos las intenciones de los gandallas, que han demostrado, nunca son buenas.

 

Ricardo Alexander

Maestro en administración pública por la Universidad de Harvard y profesor en la Universidad Panamericana. Colaborador en Excelsior. Twitter: @ralexandermp