Los que nos gobiernan
Por Ricardo Alexander M.
El miedo no anda en burro. Nuestras autoridades saben que están metidos en un tremendo problema, pues han cometido cientos de conductas delictivas por las cuales van a poder ser perseguidos penalmente si llega un gobierno que decida no hacerse de la vista gorda, ya sea del mismo o de otro partido.
Ahí está la tala ilegal de árboles del Tren Maya y Dos Bocas. Los permisos ambientales a modo. Su tajada de 20% obligatorio a las empresas constructoras. La cancelación de un aeropuerto con 30% de avance y con la consecuente malversación de recursos públicos. Los videoescándalos de los cercanos al Presidente recibiendo dinero.
La lista sigue. El uso discrecional del presupuesto. Los “siervos” de la nación.
La opacidad en la información pública. Infinidad de abusos de autoridad y uso de los órganos del Estado para perseguir a opositores.
Desdeño por el principio de inocencia. Ataques constantes a nuestra democracia. Abandono de responsabilidades.
Ya cambió el “al margen de la ley, nada; por encima de la ley, nadie”, por un abierto “no me vengan con que ‘la ley es la ley’ ”.
Los que se subieron en el tabique piensan que se les firmó un cheque en blanco y están por encima de nuestro marco legal. El mesías grita desde su Palacio: “el Estado soy yo”. Y sus bufones le aplauden extasiados, aunque en el fondo saben que están sacrificando el futuro de sus hijos.
Pero el rey no tiene la culpa, sino sus súbditos. Como los sinvergüenzas del Poder Judicial, uno de los últimos resquicios de sensatez en el país, y que ahora, por migajas, venden su conciencia y avalan la destrucción sistemática.
Se trata de garantizar privilegios y el visto bueno del Palacio. Antes sólo era el ministro presidente, cuya parcialidad ha sido manifiesta por años. Ahora se suma a esa lista Alfredo Gutiérrez Ortiz Mena, cuya ambición por presidir el máximo tribunal lo ha llevado a manchar su destacada carrera.
Nuestras autoridades hoy o son cómplices o son cobardes. ¿En qué momento hemos normalizado que los que tienen que aplicar la ley sean los que la pisotean?
Se pensaban impunes, pero la realidad les está llegando. Tal vez creían que los militares iban a encubrir sus delitos y por eso los desmedidos privilegios.
Para asegurar su libertad a cualquier costo. Pero, aunque no les guste, los ciudadanos, nosotros los “aspiracionistas”, queremos vivir en un país de leyes y no nos vamos a dejar amedrentar.
Ahora, en su desesperación, cometen más delitos. Se radicalizan. A la vista de todos, pagan cientos de millones de pesos en propaganda no fiscalizada de la revocación de mandato. Utilizan recursos públicos para promoción personal. Ahí están las fotos y los videos del secretario de Gobernación usando aviones de la Guardia Nacional para hacer campaña.
Creen que estamos cortados con la misma tela y que vamos a callarnos porque nos amenazan.
Y aunque quieran autoridades electorales a modo para garantizarles lo que no les den los votos somos más los mexicanos que queremos un país de leyes, donde se respete el Estado de derecho.
Hoy tienen a un fiscal a modo, del mismo tipo que ellos, pero no siempre va a ser así.
Por eso les decimos a esos delincuentes: sigan abusando de su poder y de su cargo; sigan destruyendo nuestras instituciones. La justicia les va a llegar, tarde o temprano.