Enrique Diez Piñeyro Vargas
Por Rendiciones de cuentas
Se cumplieron ya un poco más de dos meses que afortunadamente para nuestra ciudad, el alcalde (ahora con licencia) Xicoténcatl González Uresti fue separado de su cargo al frente de Ayuntamiento de Victoria, marcando así el fin de la peor administración municipal que se tenga memoria en la capital del estado de Tamaulipas.
Esa licencia o separación del cargo como Presidente Municipal obedeció a una instrucción del poder ejecutivo estatal y no a un acto de dignidad y vergüenza por parte del payaso bailarín. Nos queda muy claro que este nefasto personaje hizo hasta lo imposible por caer de la gracia de quien lo encumbró en la presidencia municipal, cometiendo toda clase de estupideces que un gobernante sin preparación u oficio es capaz de realizar.
El alcalde bailarín se convirtió en un lastre para los intereses políticos del partido Acción Nacional en la capital. Obviamente, ese partido político pagará las consecuencias de haber impuesto a una persona que claramente no tenía la capacidad para encabezar una administración municipal, sobre todo, si tomó la decisión de rodearse de gente incompetente con tal de cumplir caprichos familiares.
Ahora, este partido político manejado por quienes hoy mal gobiernan a Tamaulipas, pretenden limpiar el pésimo desempeño y la terrible imagen ante la ciudadanía imponiendo a una persona cuyo único mérito es su cercanía familiar con el gobernante en turno. Creen que la gente va a olvidar todos los agravios mediante despensas y pintas de banquetas de aquí a las elecciones del próximo año.
Insisto, no vamos a quitar el dedo del renglón en exigir a las autoridades competentes que investiguen a fondo el estado en que dejaron las finanzas municipales, dar puntual seguimiento al tema de las empresas fantasma con las que facturaron millones de pesos tratando de comprobar servicios inexistentes. No puede quedar impune el despilfarro y favoritismo a los familiares, amigos y principales colaboradores del ahora alcalde con licencia.
Es indignante que el alcalde con licencia González Uresti haya sido premiado con un cargo en el Gobierno del Estado, cuando debería de estar en la cárcel. Vamos a continuar exigiendo una rendición de cuentas de los recursos que se autorizaron y ejercieron durante esos dos años, asignados a los principales rubros como: servicios públicos, obras de infraestructura, desarrollo económico, fomento al empleo, cultura, deporte, turismo, desarrollo rural y programas asistenciales. ¡Ya basta de solapar a estos delincuentes!
No cabe duda que nuestra querida Ciudad Victoria pagó muy caro ese inexplicable odio y resentimiento de quienes hoy ostentan el poder en Tamaulipas. Ahí están los resultados a la vista de todos cuando vemos el desprecio y abandono de las autoridades hacia la capital de Tamaulipas. Somos los ciudadanos quienes no debemos de seguir permitiendo más humillaciones y dar la cara por nuestra ciudad. ¡No vamos a permitir el famoso borrón y cuenta nueva!
Abundando un poco más en un tema de interés para nuestra ciudad, el próximo año se viene un proceso electoral de suma importancia tanto en el contexto nacional, el ámbito estatal y sobre todo, a nivel municipal. En estas próximas elecciones 2021, siguiendo en este orden, vamos a tener la oportunidad de elegir quien será nuestro representante en la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión, a quienes serán los representantes de dos distritos locales en el Congreso Local, y la elección que más pasiones despertará en el electorado, seleccionar quien estará al frente de la administración pública municipal los próximos tres años.
¿Por qué es de suma importancia esta próxima elección? Creo que tanto en la Cámara de Diputados en el orden federal y en el Congreso del Estado, deben de existir contrapesos y no permitir que los partidos que actualmente gobiernan a nivel federal y estatal, hagan a su antojo sus caprichos por el hecho de contar con una mayoría legislativa, dejen de tratar como empleados a quienes deben de comportarse como representantes de pueblo y sean estos los que asuman su papel de velar por los intereses de la ciudadanía.
En el ámbito municipal, de igual forma será muy importante elegir a una persona con experiencia, conocimientos, capacidad, solvencia moral y mucho amor por su ciudad, para encabezar un proyecto que genere las condiciones y atraiga beneficios para Ciudad Victoria. Ya no estamos para experimentar nuevamente con payasitos bailarines que se pasean a caballo por la ciudad, ni con personajes improvisados que tratan de sobresalir en sus cinco minutos de fama a través de escándalos asumiendo posturas de víctimas, se crean con merecimientos para ejercer una responsabilidad que requiere seriedad y profesionalismo.
No nos equivoquemos, hagamos que nuestros gobernantes rindan cuentas y desempeñen sus obligaciones con honestidad.
“Las piedras de los cimientos para un éxito equilibrado son la honestidad, el carácter, la integridad, la fe, el amor y la lealtad”: Zig Ziglar.