Opinión Del Experto Nacional

#Opinión || Un pueblo que no vota

Publicado el 04 de junio de 2023

 

Un pueblo que no vota
Por Ricardo Alexander M.

 

Un pueblo que no vota por pereza o por desidia, renuncia a escoger su futuro. Prefiere que alguien más sea quien imponga su voluntad y disponga quién debe de gobernar su vida y la de su familia.

Un pueblo que no vota de forma libre en una democracia determina que los demás son mejores para decidir lo que le conviene. Se autoclasifica dentro de lo que Kant llamó los “menores de edad”, los que no se atreven a pensar.

Un pueblo que no vota simplemente está condenado al fracaso como sociedad. Permite que las redes clientelares de los demagogos sean las que manden sobre el bien de todos. Alimenta a ese animal que lo condena a ser parte de un sistema de privilegios donde los beneficiarios son unos pocos, una mafia en el poder.

En las elecciones presidenciales de 2018, votaron 56 millones de personas, lo que significa que 36.5% no ejerció su derecho a elegir a su gobierno, lo que equivale a 32.51 millones de ciudadanos que dejaron en manos de alguien más la decisión. Además, es una cifra mayor a la que escogió al presidente de la República.

Si un número significativo de esos electores hubiera salido a votar, probablemente el país tendría otro rumbo. Estaríamos contando otras historias.

Durante los comicios de Sonora en 2021, uno de los estados con mayor abstencionismo del país, donde está documentando que el crimen organizado operó a favor del gobierno que resultó electo, 56.1% de la población no fue a votar. Esos sonorenses que no salieron de su casa eligieron no elegir y, en su lugar, se impuso la voluntad de algunos grupos de poder.

¿Qué legitimidad pueden tener este tipo de gobiernos? En estados en los que los electores prefieren agazaparse como tortugas que esconden la cabeza, el mal gobierno llega al poder impulsado por intereses particulares, incluyendo los de las organizaciones criminales que, todos sabemos, financian campañas políticas.

Hoy se elige al gobierno del Estado de México y de Coahuila. En ambos estados el partido del oficialismo puso de candidatos a leales cuyo pasado es obscuro. ¿En verdad queremos seguir dándole más poder a los destructores de la vida democrática nacional? ¿En qué estamos pensando?

Si queremos un mejor gobierno, uno que sí respete los derechos humanos, y que no nos mienta con sus otros datos, que no se alíe con los delincuentes para que operen a su favor en las elecciones, hay que salir a votar de forma pensada.

Demostremos que somos más los que queremos un mejor país que los que simplemente quieren verlo arder.

En verdad que podemos tener un gobierno que se responsabilice por sus acciones. Uno que sí nos responda a los ciudadanos. Podemos tener Estado de derecho y justicia. Vivir en ciudades donde sea posible salir a la calle sin miedo a los criminales y a los policías. Tener negocios que no paguen derecho de piso. No es un sueño.

Pero, lo más importante, no seamos un pueblo que no vota.

 

Ricardo Alexander

Maestro en administración pública por la Universidad de Harvard y profesor en la Universidad Panamericana. Colaborador en Excelsior. Twitter: @ralexandermp