Política

PRIMER AÑO DE GOBIERNO

Publicado el 02 de diciembre de 2019

PRIMER AÑO DE GOBIERNO

Por Enrique Diez Piñeyro

Para dar un balance real de todo lo acontecido en el primer y eterno año de gobierno que encabeza Andrés Manuel López Obrador, es importante analizar por separado los temas centrales y el impacto de cada uno en la sociedad mexicana.  Creemos que un año es tiempo razonable para emitir una opinión sustentada en acciones y analizar las repercusiones de las mismas.

Los índices de inseguridad peor que nunca.

Los números y estadísticas son de dominio público, pero lo más triste es la realidad que día a día vivimos en nuestro entorno.  Que no nos asuste decir las cosas como son: en materia de seguridad el gobierno está reprobado y el país está peor que nunca. Las instituciones encargadas de procurar, impartir justicia y establecer la paz están rebasadas y corrompidas. No se cuenta con una estrategia de seguridad integral capaz de detener a los grupos delictivos, el combate al huachicol es una falacia mediática, los delitos del fuero común se incrementan alarmantemente, y las recién creadas Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana y Guardia Nacional simplemente entorpecen los esfuerzos de la SEDENA y la Armada de México, instituciones que si cuentan con la preparación para combatir al crimen organizado.

El narcoterrorismo es una realidad y es inútil que el gobierno lo quiera ocultar. Es por eso, que  el Presidente de los Estados Unidos, Donald J. Trump, tiene sobre su escritorio la facultad ejecutiva de designar a los cárteles de la droga en México como terroristas, lo que representa la antesala a “cooperar”, o bien, una intervención militar estadounidense, coincidentemente en un año electoral donde buscará su reelección.

Presupuesto que no alcanza y con fines electoreros.

Nos encontramos con la triste realidad de contar con un Poder Legislativo integrado por mayorías del partido gobernante en ambas cámaras.  Esta mayoría parlamentaria la integra gente sin el perfil adecuado e incapaz de realizar un trabajo acorde a sus responsabilidades constitucionales.  Estos representantes populares son utilizados como empleados de cuarta que facilitan a su mesías contar con los votos necesarios para violentar el estado de derecho, destruir a las instituciones de este país y aprobar un presupuesto carente de planeación que no corresponde a las verdaderas necesidades, el cual no es proporcional para los estados de la república y deja en total abandono a los municipios.

Por ejemplo; entidades como Guerrero, Tabasco, Chiapas, Oaxaca y Veracruz representan para esta mal llamada Cuarta Transformación un paraíso clientelista de su proyecto partidista, al ser los estados con los mayores índices de pobreza, marginación y menos productivos. estos estados se estarán destinando enormes cantidades de recursos a tras de los programas “sociales” paternalistas que contribuirán a fortalecer estructuras electoreras, dejando a un lado la posibilidad de invertir esa enorme cantidad de recursos en obras de infraestructura de impacto social. Para lograr esto, se realizó una serie de recortes o en su caso, la desaparición de  programas en atención al campo, ganadería, turismo, obras carreteras, infraestructura educativa y hospitalaria.  El tiempo nos dará la razón que proyectos como el aeropuerto de Santa Lucía, la refinería de Dos Bocas y el Tren Maya son consecuencia de ocurrencias sin pies ni cabeza.  

Economía.

En el panorama económico si bien resalta que en el rubro macroeconómico los indicadores muestran un equilibrio de gasto e ingreso y una buena posición en los niveles de inflación, el saldo de este gobierno en el cierre de su primer año es del 0% de crecimiento del producto interno bruto (PIB). Cifras oficiales del INEGI confirman que la economía mexicana entró en una recesión técnica durante este año, datos duros que dejan muy lejano a aquel 6% de crecimiento que se prometió en campaña sin tener conocimiento de un tema tan complejo y no saber crear las condiciones que generen confianza para la inversión nacional y extranjera.

Será oportuno dar el beneficio de la duda y puntual seguimiento a los alcances que el Acuerdo Nacional de Inversión en Infraestructura del Sector Privado pueda tener en la economía del país para el año 2020. En palabras del propio presidente; “será fundamental para el crecimiento económico pues la inversión en infraestructura es un detonador del desarrollo económico”.

Polarización de la sociedad.

Por último, y pero no por eso menos importante, debemos no perder de vista que gracias su estrategia de comunicación, este gobierno ha optado por polarizar aúmás a una sociedad angustiada y resentida por el clima de inseguridad y la falta de oportunidades.  López Obrador insiste en dividir a la sociedad entre buenos y malos; los que piensan como él son “el pueblo bueno”, quienes critican sus acciones son “los adversarios” y “los conservadores”. Si un medio de comunicación lo incomoda es “la prensa fifí”, en cambio, medios afines a su gobierno son “la prensa libre y honesta”.

A todas luces se percibe el modelo de un comportamiento clásico de gobernantes populistas visto recientemente en países latinoamericanos como Venezuela, Bolivia, Ecuador, Nicaragua, Guatemala, Honduras, El Salvador y Cuba, por citar algunos ejemplos. Utilizar las instituciones de gobierno para polarizar y dividir a una sociedad, fomentar el fanatismo y atentar en contra de la unidad nacional representa una completa irresponsabilidad de consecuencias desastrosas.

“En un momento de crisis interna, los hombres de buena voluntad y generosidad deberían poder unirse sin importar partido o política”.
– John F. Kennedy —

Enrique Diez Piñeyro Vargas