Reporte parcial: elecciones Tamaulipas 2019
Gobierno & Tendencia por Sandro Cappello Collado
El proceso electoral 2018 – 2019 tiene una singular importancia para el gobierno estatal. En estas elecciones se compitió por las 36 diputaciones que integran al poder legislativo estatal, 22 electas por mayoría relativa (voto directo), y, 14 electos por el principio de representación proporcional.
La gran importancia de tener y retener el control en el congreso local radica en 4 atribuciones específicas que garantizan la libertad de operación y eficiencia del gobierno estatal: 1) legislar en las materias que no sean de la competencia exclusiva de la federación; 2) decretar las contribuciones necesarias para cubrir los gastos de la entidad y los municipios; 3) aprobar el presupuesto anual de la entidad; y, 4) fiscalizar el gasto público estatal.
Es importante señalar que el proceso electoral 2018 – 2019 en Tamaulipas tiene una singularidad específica al respecto de todas las elecciones anteriores: es la primera vez que exclusivamente se compite por las diputaciones que componen el poder legislativo local.
Si las elecciones intermedias ya se caracterizaban por tener una baja participación cuando iban acompañadas por la elección de alcaldías, no resulta sorprendente que solo haya participado el 33.1528 % de personas registradas en la lista nominal según los resultados arrojados por el PREP (Programa de resultados preliminares).
Esta condición acentúa una ventaja que históricamente favorece al gobierno estatal en turno, salvo alguna excepción. Cada elector tiene distintas motivaciones para elegir su comportamiento electoral, ya sea que no participe, elija por la continuidad, seleccione una opción de cambio o anule su voto, sin embargo, las personas que congenian con el partido que se encuentra en el poder estatal tienen un mayor interés en participar y organizarse.
Este contexto permite al partido en el poder estatal optar por una estrategia enfocada en estimular y movilizar las bases que constituyen el voto duro del partido, apostando a que el voto indeciso no sea determinante por su baja participación.
Diciendo esto no deseo subestimar el trabajo de ningún candidato, sin lugar a dudas algunos realizaron campañas emotivas que les permitieron conectar con la gente, y por el contrario, otros, que sin el poder de organización de partido jamás hubieran ganado.
Es indiscutible que existe un evidente ganador en la ésta contienda electoral, el partido del gobernador Francisco Javier García Cabeza de Vaca, con 418,437 votos, obtuvo por mayoría relativa 21 diputaciones, sin embargo, no es momento de elevar las campanas al aire y prolongar los festejos sin antes tomar en cuenta algunos datos de la elección, en especial de su más cercano adversario.
MORENA (Movimiento de regeneración nacional) a pesar de solo haber ganado una diputación por mayoría relativa (al momento que escribimos ésta reflexión), ganó poco más de la mitad de los votos obtenidos por el primer lugar (239,442) y para ello debemos considerar su contexto durante el periodo electoral:
El objetivo del Partido Acción Nacional (PAN) era ganar la mayoría en el congreso local, así que la elección de su estrategia electoral fue indiscutiblemente la indicada, sin embargo, cada elección es distinta y lo hecho ayer puede no funcionar mañana. Estar preparados es prudente, tienen tiempo, recursos y condiciones para, en caso de enfrentarse a un diagnóstico distinto, verse favorecidos por los distintos tipos de votos que en su momento compongan la victoria electoral.
Cenizas de la revolución: El PRI Tamaulipeco obtiene un resultado agridulce. Por un lado se consolida como el partido bisagra en el congreso local con todas las ventajas que esto conlleva, pero, su proceso de degradación seguirá sucediendo gradualmente