Política

¿SER OPOSICIÓN ES?

Publicado el 21 de enero de 2020

¿Ser oposición es?

Por Enrique Diez Piñeyro

Para comprender lo que representa ser una oposición formal en cualquier democracia, es importante distinguir ciertas características en el comportamiento de quienes encabezan o pertenecen a esta figura representativa.  Por un lado, existe la oposición racional; que cuenta con una crítica a lo que en su caso considera erróneo, utiliza el argumento, propone, privilegia la prudencia, es respetuosa de las leyes, empodera a las instituciones del estado y busca el beneficio común por encima de interés de grupo o ideología. Caso contrario tenemos a la oposición irracional; aquella que únicamente maneja una crítica destructiva, condena y descalifica toda acción del gobernante, violenta las leyes, desconoce a las instituciones  y carece de propuestas alternas que verdaderamente aporten una solución en cualquier tema.

Podemos observar en países denominados de primer mundo, sistemas de gobierno que cuentan con oposiciones que representan un verdadero contrapeso a los mandatarios en turno. Por ejemplo; oposiciones que incluso han llevado al banquillo de los acusados a los gobernantes que cometen faltas graves a sus legislaciones como actualmente sucede en los Estados Unidos de América, donde los demócratas consiguieron los votos necesarios en la Cámara de Representantes para que el Senado someta a juicio político “Impeachment” por abuso de poder y obstrucción al Congreso al hombre más poderoso del mundo.  Ejemplos como el Reino Unido que cuentan con sistema de gobierno parlamentario, los líderes de la oposición encabezan en ambas cámaras (Cámaras de los Comunes y Cámara de los Lores) funciones de jefes de un gabinete de sombra y vigilan todas las acciones del gabinete formal encabezado por el primer ministro, he incluso, han llegado a conformar gobiernos de coalición.

Aquí en México como en muchas partes del mundo contamos con oposiciones de ideologías políticas de derecha, centro e izquierda.  Si nos remontamos al siglo XIX podemos observar las pugnas por el poder entre conservadores y liberales representados por distintas corrientes. Posteriormente, en la época prerrevolucionaria tuvo su origen el Partido Liberal Mexicano fundado en 1905, mismos que conspiraron las primeras insurrecciones, así como el Partido Nacional Antirreeleccionista creado en 1909, cuyo objetivo era participar en las elecciones presidenciales de México bajo su defensa de la democracia “Sufragio Efectivo. No Reelección, lo que originó un levantamiento armado y el inicio de la revolución en 1910 para derrocar así un régimen dictatorial.

Posterior a la época revolucionaria surgieron muchas agrupaciones de oposición tanto a nivel nacional y estatal, que con el tiempo fueron constituidas como partidos políticos. Entre las que más destacan podemos mencionar al Partido Acción Nacional y a la corriente de izquierda representada en el Partido Comunista Mexicano, cambiando de nombre a Partido Socialista Unificado de México. Recordemos que gracias a la Reforma Política de 1977 impulsada por Don Jesús Reyes Heroles en su calidad de Secretario de Gobernación, da origen a la Ley Federal de Organizaciones Políticas y Procedimientos Electorales y nace la figura de la representación proporcional, permitiendo que la oposición tuviese acceso a la repartición de escaños y curules según el porcentaje nacional de sufragios que se obtuviera en la elección.

A finales de la década de los 80´s, un grupo disidente del partido oficial, conformó un frente amplio opositor con otros partidos políticos de izquierda para competir en las elecciones presidenciales contando como abanderado al Ing. Cuauhtémoc Cárdenas Solórzano. De este movimiento nace en 1989 el Partido de la Revolución Democrática (PRD).  

Durante esos años surgieron agrupaciones que obtuvieron el registro como partido político; el Verde Ecologista, Partido del Trabajo, Convergencia (ahora MC), recientemente los extintos PANAL y el Partido Encuentro Social, y así muchos otros mini partidos que con el tiempo de igual manera fueron desapareciendo. Todos los antes citados han sido todo menos ser una oposición, simplemente se convirtieron en franquicias electoreras al servicio del gobierno en turno, negociando prerrogativas a cambio de sus votos en el Congreso de la Unión y los congresos locales.

El Partido Acción Nacional históricamente fue una oposición crítica, doctrinaria, conservadora y respetuosa de las instituciones, hasta que en 1988 pasaron a ser descaradamente unos empleados del régimen a cambio de empezar a ostentar posiciones que jamás hubiesen ganado por la vía del voto directo.  En el año 2000 México vive una alternancia política, este partido llega al poder y se mantuvo al frente del ejecutivo federal durante 12 años, con los resultados que seguimos pareciendo.

Durante la segunda década del siglo XXI, Andrés Manuel López Obrador aprovechó las bondades del sistema electoral de nuestro país y acompañado de priístas resentidos, panistas apestados, perredistas de ocasión, líderes sindicales con antecedentes penales, grupos disidentes de choque, y todo que se fuese acumulando, convirtió su propia marca en un partido político(MORENA), bajo la estafeta de ser la única oposición real en contra del sistema político mexicano. Como resultado de muchos años de lucha en su calidad de líder social, López Obrador construyó una plataforma política sólida para convertirse en una oposición irracional encargada dedescalificar todo lo que se le pusiera enfrente, violentando una y otra vez el estado de derecho, polarizando a una sociedad de por sí resentida y agraviada, prometiendo a la gente una oferta de gobierno sin pies ni cabeza, carente de una planeación estratégica y sin un proyecto con visión a futuro.

Ahora, como partido en el poder, son muchos más los desatinos, las ocurrencias, la falta de experiencia, el desconocimiento total en el manejo de las finanzas públicas, la falta de planeación en obras de infraestructura, la pésima implementación en programas de gobierno y una estrategia de seguridad totalmente fallida.  Es decir, si bien hicieron todo lo humanamente posible por acceder al poder, no se prepararon para gobernar.  

Aquí mismo en nuestro querido Tamaulipas, está el ejemplo del partido opositor que durante décadas anheló llegar al poder con una ambición desmedida y ahora instalado en el ejecutivo estatal, miles y miles de tamaulipecos nos preguntamos: ¿y para qué?. Estamos ante una administración estatal inoperante, con gente sin el perfil adecuado en las áreas de gobierno, con una pésima atención en el sector salud, un sistema educativo estancado, la falta de capacidad para gestionar recursos federales a consecuencia de pleitos estériles con el gobierno federal, un problema de inseguridad latente y a la alza en gran parte del territorio del estado y un gravísimo tema de corrupción a la vista de todos. Pero eso sí, presumen encuestas pagadas para tapar el desfalco a las arcas del gobierno y la falta de obras de trascendencia y beneficio en la entidad.

Tomando en cuenta lo anterior, aquí es donde hacemos los siguientes cuestionamientos sobre qué es ser oposición; ¿Ser oposición es asumir el papel de contrapeso político aun gobierno y coadyuvar en beneficio del país? ó ¿Ser oposición es representar una plataforma de golpeteo al gobernante en turno cuyo único propósito sea acceder al poder a cualquier costo?.

Ningún gobierno puede mantenerse sólido mucho tiempo sin una oposición temible

Benjamin Disraeli  

Enrique Diez Piñeyro Vargas