Ser y Deber Ser

Sí, soy mexicano

Publicado el 15 de septiembre de 2013

«Soy feliz, soy un hombre feliz y quiero me perdonen, por este día, los muertos de mi felicidad2
-Silvio Rodríguez

Nuestra historia lo clarifica, somos un pueblo que lucha por lo que quiere, que no se rinde ante la adversidad, hemos sobrevivido a invasiones de diferentes países, no sólo la americana, podemos recordar la invasión francesa, la heroica victoria de nuestro ejército que comandaba el general Ignacio Zaragoza, cómo no recordar aquel famoso mensaje que le dirige al entonces mandatario nacional Don Benito Juárez: “Las armas mexicanas se han cubierto de gloria”, ese 5 de mayo de 1862 nunca será olvidado y la más importante, nuestra guerra de independencia que nos alejó del imperio español al cual estábamos sometidos, misma que duró muchos años hasta su consumación y costó la vida de muchos héroes a lo que debemos agradecer nuestra libertad.

México es visto por otras naciones como un país místico, emblemático, cálido y apasionante. En ocasiones nos cuesta creerlo a nosotros como mexicas, nos cuesta reconocerlo, y esto por la decepción que nos invaden frente las decisiones o acciones de otros, de nuestros representantes en diferentes ámbitos, por el miedo que es lo contrario al amor como sinónimo de paz, de buena fe, de dicha y afecto.

En mi experiencia personal, tuve la oportunidad de escuchar opiniones de personas de otros países respecto a México o los (as) mexicanos (as), todas despertaron más mi orgullo de ser lo que soy, comentarios como “México es el país que sueño ir”, “estuve en México hace tiempo, es el mejor lugar que he visitado”, “tuve una relación con una mexicana, es la mujer de la que más me he enamorado”, “tuve un amigo mexicano, la persona más divertida y sincera que conozco”, en fin, al final se queda uno pensado, ¿en realidad necesitamos que un extranjero nos diga lo bueno que es nuestro país y su gente para sentirnos orgullosos?

Es impresionante como nuestra pasión azteca nos derrumba por factores que uno no puede controlar o medir (y digo “nos” porque me incluyo), desde una derrota de nuestra selección mexicana de fútbol hasta alguna reforma con la cual no concordamos, definitivamente el mexicano es más que eso y se levantará las veces que sea necesario de cualquier problema que le cause o causen los demás, ese carácter se lleva en la sangre.

Cercana la fecha del 16 de septiembre, la más importante para los mexicanos (que vivimos en México, pues los compatriotas que se encuentran en E.U.A. celebran más el 5 de mayo), debemos repatriarnos, es decir, sentir a la patria más que nunca, en los momentos difíciles es cuando se nota la lealtad, cuando más debe prosperar la armonía y solidaridad.

Recordar a los muertos de nuestra felicidad, aquellos mártires que la historia nacional nos ha regalado, es un legado valioso del cual se debe de aprender, la historia está hecha para aprender de ella, para recordarla y volver a vivirla, para demostrarnos que nunca todo está perdido y que la esperanza nunca muere mientras la flama de tu corazón arda dentro de ti, dentro de nosotros, dentro de nuestro México, de ese México que eres tú.

RECOMENDACIÓN SEMANAL: Poema “Todavía” del uruguayo Mario Benedetti.

Arnoldo Huerta

Abogado, gusta de la política sana, la literatura y el buen derecho. Columnista en el periódico "El Expreso", "Epicentro de México", "Periódico Acceso" y "Revista Sondeo". Enamorado de Cd. Victoria y de su gente.