STATE OF THE UNION
Por Enrique Diez Piñeyro Vargas
Todavía no se terminaba de ingerir el lamentable y bochornoso episodio protagonizado en la mismísima oficina oval de la Casa Blanca por el mandatario norteamericano Donald Trump y su vicepresidente J.D. Vance en contra del presidente de Ucrania, Volodímir Zelenski, cuando los ojos del mundo se concentrarían en el top show al mero estilo de Hollywood orquestado por el magante neoyorquino en la sede de la Cámara de Representantes con motivo de su discurso a la nación denominado STATE OF THE UNION.
El reciente discurso del presidente Donald Trump ante el Congreso, el primero desde su regreso al poder el 20 de enero, generó diversas reacciones tanto a nivel nacional como internacional. Durante casi dos horas, Trump abordó múltiples temas que reflejan su agenda política actual, de los cuales citaremos los más transcendentales.
Como primer acto, fuimos testigos como el congresista demócrata Al Green, representante por Texas, fue expulsado del recinto parlamentario tras interrumpir al mandatario. Green, de 78 años, se levantó y agitó su bastón en señal de protesta, acusando a Trump de no tener mandato para proponer recortes en programas como el Medicaid. A pesar de las advertencias del presidente de la Cámara, Mike Johnson, Green continuó con su protesta y fue escoltado fuera del recinto por el sargento de armas del Capitolio.
Episodios como el anterior deja en total evidencia la profunda polarización política en los Estados Unidos. En el trascurso de la intervención continuaron los abucheos y protestas por parte de legisladores demócratas, reflejando la tensión existente entre ambas fracciones políticas. Esta división sin duda plantea desafíos para la gobernabilidad y la implementación de políticas en el futuro cercano para la administración republicana.
Acto seguido, Trump se enfocó en reafirmar su estrategia proteccionista al imponer aranceles del 25% a productos provenientes de México y Canadá, una medida que ha tensado las relaciones comerciales con los países vecinos. En este contexto, no dudó en volver a señalar a México y Canadá como responsables de esta crisis, afirmando que México «esencialmente está dirigido por los cárteles» del narcotráfico, sugiriendo incluso el uso de la fuerza militar para combatir el narcotráfico en territorio mexicano.
El presidente solicitó al Congreso fondos adicionales para intensificar las deportaciones y reforzar la seguridad en la frontera sur. Además, propuso la implementación de una «tarjeta dorada» para inmigrantes adinerados, buscando atraer inversión extranjera “selectiva”. Estas iniciativas han sido objeto de debate, especialmente en comunidades inmigrantes y entre defensores de los derechos humanos. En conclusión, quienes estén dispuestos a desembolsar cinco millones dólares de su cuenta bancaria y quieran gozar de los beneficios que otorga el “American Dream”, podrán aplicar y obtener todas las facilidades para tal efecto.
En materia interior, específicamente política fiscal y económica, el mandatario defendió los recortes fiscales implementados y elogió las medidas de reducción de gastos promovidas por empresarios como Elon Musk, quien ha eliminado miles de empleos federales y programas gubernamentales, destacando así estos esfuerzos como pasos hacia un gobierno más eficiente. Conocedores de estos temas no han dudado en señalar que tales disposiciones están afectando de manera alarmante la prestación de servicios públicos esenciales.
En resumen, el mensaje de Trump ante el Congreso se desarrolló acorde a lo que conocemos de su personalidad y ha tenido repercusiones significativas tanto en la política interna como en la escena internacional, concretamente con la situación que impera en Ucrania y los conflictos en Medio Oriente, mostrando una postura determinante sobre las prioridades de su administración y generando debates sobre el rumbo que tomará la unión americana en los próximos años.
Si bien el estilo de gobernar aplicado por Trump pudiese interpretarse por muchos de alto riesgo y expone al mundo a un nuevo holocausto, creemos que al final de cuentas su único propósito es sacar tajada en los aspectos comerciales, sabiendo de antemano que cuenta con el ejército más poderoso y eso hace que el resto de las naciones piensen dos veces en enfrascarse a un conflicto que al final a nadie beneficia.
Donald Trump es el rey del engaño y la simulación. Sabe muy bien jugar sus cartas.
Aprendamos que así gobernó durante su primer mandato al frente de la Casa Blanca; polarizando con posturas homofóbicas, de supremacía de raza, violentando los derechos civiles de inmigrantes, favoreciendo a la industria armamentista, desafiando al mundo con provocar crisis económicas y aplicando todas sus artimañas al mero estilo del programa de televisión THE APPRENTICE.
“Cuando las personas no aprenden herramientas de juicio y simplemente siguen sus esperanzas, se siembran las semillas de la manipulación política”.
– Stephen Jay Gould –